La inflación del mes de febrero del año 2023, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del 0,5%, inferior a la variación del 1,4% observada en el mismo mes del año anterior. Con este resultado, la inflación acumulada en el año asciende al 1,7%, por debajo del 2,8% verificado en el mismo periodo del año 2022. La inflación interanual se ubicó en 6,9%, resultado menor a la tasa del 7,8% registrada en enero del corriente, y también inferior a la tasa del 9,3% verificada en el mismo periodo del año anterior, según el Banco Central del Paraguay (BCP).

El resultado de la inflación del mes de febrero se explica principalmente por aumentos de precios registrados en los bienes y servicios relacionados a la educación, y de los bienes alimenticios, los que exhibieron la mayor incidencia inflacionaria, asimismo, se observaron aumentos de precios en determinados servicios de la canasta.

Sin embargo, los productos derivados del petróleo registraron leves disminuciones de precios que atenuaron en parte el resultado del mes. Respecto a los gastos relacionados a la educación, los cuales presentaron las mayores incidencias durante el mes, se observaron aumentos de precios en los útiles escolares, materiales de lectura y uniforme escolar para niños.

De la misma manera, al considerar los servicios en este segmento, se verificaron aumentos de precios en las matrículas y mensualidades de los niveles de educación inicial, primario, secundario y terciario, en los cursos de idiomas, servicio maternal y transporte escolar, el comportamiento observado es característico del inicio de las actividades educativas.

Dentro de la agrupación de alimentos, se registraron incrementos de productos lácteos, cereales y derivados, aceites y mantecas, azúcar y edulcorantes, y bebidas no alcohólicas. Respecto a los productos lácteos, se resalta fundamentalmente el aumento de precios de huevos, que, según agentes del sector, se estaría debiendo a incrementos en los costos de las materias primas como los balanceados derivados del maíz.

La leche líquida, también registró incrementos de precios, aunque con una menor incidencia. Por el lado de los cereales y derivados, se destacan los aumentos de las harinas, las pastas alimenticias y los productos panificados, siendo estos últimos a consecuencia de las subas de precios de las materias grasas como aceites y mantecas.

En contrapartida a las subas de precios de los bienes alimenticios mencionados, la carne vacuna registró reducciones de precios en varios cortes que, según agentes del sector, este comportamiento estaría respondiendo a una mayor oferta interna debido a una menor cotización internacional del producto, lo que se tradujo en una presión a la baja de los precios domésticos.

Sin embargo, los bienes sustitutos de la carne vacuna registraron incrementos de precios como las apuntadas en la carne de cerdo, la carne de aves, menudencias, embutidos y pescados. Con respecto a la carne de cerdo, los aumentos verificados coinciden con el primer envío de carne porcina con destino a Taiwán, disminuyendo la oferta local, y presionando al alza los precios.

Por su parte, determinados servicios de la canasta, así como los gastos relacionados a la salud observaron aumentos de precios subrayados en atención odontológica, consulta al oculista y servicios hospitalarios, y adicionalmente productos farmacéuticos. En relación a los otros servicios, se destacan alquiler de vivienda, recolección de basura, registro de conducir y habilitación vehicular, entre otros. De la misma manera, los servicios en bares y restaurantes verificaron aumentos, especialmente en las comidas y bebidas consumidas en dichos locales, y en comidas preparadas para llevar.

Finalmente, los combustibles para uso vehicular observaron disminuciones en los precios del gasoil común, gasoil aditivado, nafta común y nafta súper.