El aporte del programa Vaso de Leche a la salud y a la economía local

Publicado en fecha 25-03-2021
La leche es un alimento que se debe consumir en todas las etapas de la vida, pero especialmente durante la infancia, ya que favorece el crecimiento y desarrollo de los niños. En ese contexto, el programa escolar del vaso de leche cobra gran relevancia y se considera uno de los pilares sobre los que se sostiene el desarrollo integral del estudiante.

Así lo manifiesta Erno Becker, presidente de la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac), al explicar que gracias al programa del vaso de leche, miles de niños y niñas de todo el país tienen acceso a nutrientes esenciales, no solo para su crecimiento físico, sino también para su formación intelectual.

Y es que en un vaso de leche hay grandes concentraciones de calcio que el organismo puede absorber y utilizar, además contiene proteínas de buena calidad, vitaminas (A, B1, B2, B12 y D), lípidos y otros importantes minerales como potasio, fósforo y magnesio.

Relevancia de la seguridad alimentaria
La importancia de la calidad de la leche y del sistema de envasado son algunos de los elementos claves para garantizar la seguridad alimentaria y así ofrecer alimentos sanos y seguros a los niños. Bajo esa lógica, la leche líquida permite acceder a un producto listo para beber, evitando la contaminación durante el proceso de preparación.

Por otra parte, el envase aséptico de Tetra Pak protege la calidad del alimento sin necesidad de preservantes ni conservantes, a la vez que no requiere cadena de frío durante su transporte y almacenamiento, permitiendo la conservación del alimento cerrado hasta por seis meses desde su fabricación, evitando así el desperdicio del alimento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta de 3 porciones de lácteos por día, ya sea de leche o sus derivados (yogur y queso), para cubrir los requerimientos de calcio dentro de una dieta variada y equilibrada. En Paraguay se dan avances significativos, aunque aún no se llega al mínimo de 180 litros per cápita por año establecido por la OMS, lamenta Erno Becker, al indicar que el programa de alimentación escolar, a través del vaso de leche, contribuye a llegar a ese objetivo.

El referente gremial indica que, dada la situación socioeconómica que impera en algunas comunidades, el vaso de leche que reciben los niños, como parte de su merienda escolar, es el único alimento sustancial al que acceden durante el día, cumpliendo una función que trasciende más allá de la función nutricional: “En muchas localidades, el vaso de leche es la razón por la que los niños van a la escuela, y este alimento es el que les permite estar atentos durante las clases”, agrega.

Esta realidad no solo se vive en Paraguay. Está comprobado que en otras naciones que implementan programas de alimentación escolar en base a la leche, los alumnos son más sanos y tienen mejor desempeño físico e intelectual, lo que a largo plazo los convierten en ciudadanos con más oportunidades personales y profesionales, y con capacidades para aportar en el desarrollo y el progreso de sus comunidades, enfatiza Becker.

En nuestro país, el programa del vaso de leche tiene una vigencia de dos décadas aproximadamente. Con base en las licitaciones realizadas en el 2019, se calcula que ese año se incluyeron 6.635 centros educativos como beneficiarios, con un potencial de cobertura a 690.425 estudiantes de los 17 departamentos del país, incluida Asunción. A raíz de la pandemia, no se tienen aún precisiones sobre la cobertura del programa en el 2020.

Sin embargo, la Capainlac se encuentra desarrollando un informe para conocer los pormenores del programa. “Nuestra mayor aspiración como gremio es que se dé la universalidad del programa, tal como estipula la Ley N° 5210 De la Alimentación Escolar y Control Sanitario, promulgada y sancionada en el año 2014”, afirma el industrial.

Dicha ley define “los principios de la alimentación escolar, universalidad, equidad, sostenibilidad, participación, descentralización e integralidad”, sin embargo, en la Capainlac estiman que actualmente se distribuyen alrededor de 14 millones de litros en el marco del Programa de Alimentación Escolar del Paraguay (PAEP), y para alcanzar la universalidad de este se necesitaría doblar esa cantidad.Aporte a la economía

El presidente de la Capainlac también menciona que el programa del vaso de leche tiene una contribución directa con el desarrollo económico del país, ya que la cadena láctea comprende la participación de productores primarios, en su mayoría pequeños empresarios, industrias y servicios, que generan valor a través de puestos de trabajo, impactando así en la economía local.

La Organización Panamericana de la Salud estima que, por cada dólar invertido en programas de alimentación escolar, hay un retorno de al menos 3 dólares en la economía local. En Paraguay se procesan alrededor de 996.450.000 litros de leche al año, proveniente de más de 5.000 establecimientos que entregan diariamente su producción a las ocho industrias lácteas agremiadas a la Capainlac, gremio que emplea de manera directa a unas 4.000 personas y de manera indirecta a otros 4.000 trabajadores.

“Si tomamos en cuenta que la producción primaria involucra a unas 5.000 familias, cada una de las cuales emplea mínimamente a 2 personas además de mamá y papá, podemos ver el enorme impacto socioeconómico que tiene la cadena láctea en nuestro país, a través de la generación de unos 28.000 puestos de trabajo directos e indirectos”, enfatiza el industrial al mencionar que por todo esto, la institución que preside se encuentra liderando una campaña de concienciación no solo para promover el consumo de lácteos, sino también para destacar el trabajo de toda el sector.

La Capainlac, mediante su campaña Ñande Kamby, invita a los consumidores a informarse sobre los beneficios de los lácteos y los esfuerzos que realiza el gremio de la industria láctea nacional. Los mensajes de la campaña se difunden en www.nandekamby.com.py y en redes sociales con el hashtag #LácteosDeMiPaís.