La Fundación Desarrollo en Democracia (Dende) anunció este martes que su proyección de crecimiento de la economía paraguaya para este año es de 3,4% y de 3,3% para el 2017. Directivos de la organización alertaron sobre la necesidad de buscar motores de crecimiento locales, para depender menos de factores exógenos, además de reformas estructurales en materia de salarios públicos, política fiscal e infraestructura.

Para la inflación, las estimaciones fueron de 3,5%-4,0% para 2016 y 4%-4,5% para el 2017; mientras que proyectaron un dólar a G. 5.650 como tope para fin de año y de G. 5.950 como techo para el próximo.

En lo que hace al endeudamiento, Dende proyecta un 18% del producto interno bruto (PIB)  para el siguiente año, en tanto que el 2016 cerraría con 17%.

Alberto Acosta Garbarino, Manuel Ferreira y César Barreto fueron los encargados de presentar el escenario económico global y local, destacando que se ha instaurado “la nueva mediocridad” en el crecimiento económico mundial –concepto instalado por la directora del FMI, Christine Lagarde–, con lo cual economías como la paraguaya tendrán que trabajar.

El titular de Dende, Acosta Garbarino, resaltó que economías como Estados Unidos, China y las europeas siguen con un débil crecimiento, y que el gigante asiático tendrá un fuerte impacto con la transformación de la base de su economía de la inversión al consumo.

En el caso de Paraguay, Barreto apuntó que se deberán realizar reformas estructurales de política económica como en materia impositiva, en fondos de pensiones y en ajustes en gastos corrientes como salario de funcionarios públicos para que, en primer lugar, Paraguay ya no depende de factores externos como el precio de los commodities o el desempeño de economías vecinas; y en segundo lugar, para que las cuentas fiscales sean sostenibles en el tiempo.

A su criterio, se debe tener mucha cautela con el endeudamiento público para que en el largo plazo no tenga efectos que obliguen a duros ajustes fiscales y monetarios por parte del gobierno.

Por su parte, Ferreira adelantó que existe una indefinición sobre lo que se espera para el campo en cuanto al clima se refiere, por lo que la producción podría encontrarse en un escenario “normal” para la zafra 2016-2017. A diferencia de Barreto, se mostró más afín al endeudamiento, teniendo en cuenta la necesidad de infraestructura que caracteriza al país.

En cuanto al análisis político, la periodista Estela Ruiz Díaz graficó la incertidumbre para el ámbito político, teniendo en cuenta temas como la reelección, el manejo de lo que resta del gobierno y el efecto de la participación del Congreso en las decisiones de política económica.