El precio del futuro del trigo aumentó 3,19% a 6,23 dólares el bushel, mientras que el maíz registró un avance del 1,77% a 4,60 dólares. La soja alcanzó su mayor precio en un mes al incrementar 1,44% el viernes, a 12,16 dólares el bushel.

Brasil, el principal exportador de soja en el mundo ha registrado intensas lluvias desde el miércoles de la semana pasada, las cuales dejaron 56 personas muertas y reducido las expectativas para la producción del grano en Rio Grande do Sul, estado ubicado al sur del gigante sudamericano.

“El hecho de que haya fuertes lluvias e inundaciones que afecten o que reduzcan la oferta de los granos brasileños, hace que la oferta a nivel global, o la expectativa por parte de la oferta, si la demanda permanece constante y la oferte se reduce, los precios se eleven”, comentó Ana Azuara, especialista en Materias Primas en Banco Base.

Ciudades y granjas enteras quedaron bajo el agua, lo que podría causar una caída de la producción de hasta el 15% en el estado, entre 19 millones y 20 millones de toneladas métricas, dijo Leandro Silva, dirigente de una unidad de granos en el cooperativo agrícola Cotrisal.

Antes de las fuertes lluvias, la producción de soja de Rio Grande do Sul era de 21,89 millones de toneladas, según la agencia de cultivos Conab.

Por su parte, el 82% de la superficie de maíz del estado brasileño había sido sembrado previo al inicio de las inundaciones.

El fuerte aguacero, combinado con las sequías en Rusia y el aumento en las tensiones en Ucrania, impulsaron el precio del trigo.

IKAR, consultora agrícola rusa, informó el recorte de previsiones para la cosecha de trigo ruso a 91 millones de toneladas métricas desde 93 millones. Por su parte, las exportaciones pasaron de 52 millones de toneladas a 50,5 millones.

“En Rusia y en la parte cercana a la región del Mar Negro hay sequías, además de eso, también han incrementado los ataques en la región de Odessa, en Ucrania, y al aumentar las tensiones una vez más, genera una presión al alza en el precio del trigo”, comentó la analista de Banco Base .

El mercado de los granos suele tener una alta volatilidad por la relación entre el clima y el avance de la siembra.

Durante el año pasado, la temperatura media en el mundo fue 1,48 °C más que el clima de la era preindustrial, según el Observatorio europeo del clima Copernicus.

Esta variación en la temperatura y la volatilidad climática ha dificultado la planificación y producción agrícola, lo que impacta en el precio.

“La falta de certeza en las condiciones climáticas está generando una mayor inestabilidad en los precios de los granos a nivel mundial”, aseguró Ana Azuara.