Paraguay rechaza nuevas trabas impuestas por el gobierno Argentino

Publicado en fecha 02-10-2023
El proceso de integración regional, sus instituciones y tratados internacionales suscritos, pero sobre todo los principios que le dieron origen, se han visto lesionados por las acciones unilaterales del actual gobierno de la República Argentina. Se está enfrentando una delicada situación que agrede el principio de reciprocidad –pilar del derecho internacional– perjudicando el libre comercio y generando efectos negativos sobre nuestra economía.

Paraguay ha tenido, desde antes de su independencia, el problema fundamental de su mediterraneidad. La política de libre navegación de los ríos no es un capricho, sino que hace a la esencia misma de nuestro país como Estado soberano. Ello, la Argentina lo sabe; y ello, está siendo sistemáticamente pasado por alto por sus actuales autoridades con la decisión unilateral de cobro de peaje en la hidrovía y la retención de barcazas

A este escenario poco propicio para las relaciones cordiales entre países hermanos, se sumó en las últimas semanas la detención de camiones en frontera. Primero, hace poco más de dos semanas, de aquellos que traían combustible, y luego de los camiones que transportaban Gas Licuado de Petróleo (GLP). Más de 30 choferes y sus camiones están esperando en este momento cargar el producto y, varios más ya cargados con GLP, se encuentran arbitrariamente retenidos en la zona de Campana, en Buenos Aires.

Esta nueva retención unilateral y sin fundamento, configura una falta más a los principios fundamentales e ineludibles que sustentan los procesos de integración económica regional: libre tránsito, reciprocidad y no discriminación. Esta situación significa un retroceso a la confianza y credibilidad de los acuerdos firmados, de las reglas establecidas en el derecho y del espíritu integrador para que el libre comercio entre nuestros países se profundice.

Todo esto ocurre, sin que el gobierno argentino produzca una sola comunicación explicativa, tal como ya ocurrió con los camiones que transportaban combustible y que finalmente después de casi diez días de retención fueron liberados. A todo lo mencionado, se agrega un nuevo hecho: el impedimento de carga de 6.000 metros cúbicos de nafta virgen destinada a nuestro país, y que debió ser entregada este sábado 30.

Estos comportamientos del gobierno argentino se dan, además, en el marco de un nuevo incumplimiento de los acuerdos para el pago de la deuda de Argentina a Yacyretá. Hace más de una semana el gobierno de la República Argentina, y luego de intensas reuniones, acordó pagos mensuales de 30 millones de dólares. Este compromiso tampoco se cumplió. En las últimas horas del pasado jueves el gobierno argentino solo giró a Yacyretá poco más de 12 millones de dólares. Los 18 millones de dólares restantes nunca llegaron, dificultando el normal funcionamiento de la entidad binacional y honrar los compromisos asumidos por el Tesoro paraguayo.

Sentimos profundamente que estas acciones unilaterales e irregulares del gobierno de la República Argentina, que impactan negativamente en la economía y el bienestar de los paraguayos, generen tensión entre los gobiernos, porque los pueblos siguen siendo tan hermanos como lo fueron siempre. El actual gobierno argentino pertenece a una agrupación política insigne, que incluye a la palabra “justicia” en su denominación: es una gran paradoja, y una que pone en riesgo las relaciones internacionales, que su actuar en los últimos meses sea sistemáticamente injusto.

Paraguay ha hecho y seguirá haciendo uso del mayor sentido aperturista y dialogante como lo imponen estos tiempos de integración, a pesar del fuerte perjuicio ocasionado al trabajo de muchos paraguayos. Seguiremos trabajando intensamente para buscar soluciones. Continuaremos conversando con todos los países de la región y apostando a encontrar salidas dentro del marco institucional. Esto incluye la activación de todos los mecanismos jurídicos disponibles, entre ellos el arbitraje, para que el principio de pacta sunt servanda, esencial para naciones civilizadas, sea cumplido.

Creemos que esta situación no beneficia a nadie. Por ello, estaremos siempre abiertos al diálogo buscando posiciones comunes que encaminen respuestas satisfactorias para todos en el menor tiempo posible. Pero en toda ocasión estaremos defendiendo firmemente y con convicción el cumplimiento del derecho internacional que ampara nuestra posición. Sin embargo, debemos reconocer que esta serie de inconductas del gobierno argentino contaminan la relación entre dos pueblos hermanos y acotan la posibilidad de un acuerdo.

Apelamos nuevamente a la madurez de las autoridades argentinas: nuestras relaciones de amistad están por encima de las diversas coyunturas y el Paraguay siempre supo reponerse de las peores situaciones de adversidad en su historia con el abrazo abierto para la fraternidad. El presente nos dicta que la política debe ser herramienta para el crecimiento y no para el estancamiento. No es poco lo que está en juego: nada menos que la integración regional pacífica y armoniosa. Instamos al gobierno argentino a cambiar, urgentemente, el curso, y volver a la legalidad.