El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Francisco Ruiz Diaz, convocó a una conferencia de prensa para hacer una denuncia pública sobre graves hechos de corrupción detectados en la institución. El daño provocado, al que Ruiz Díaz señala que podría ser solo la punta del ovillo, asciende a alrededor de 1.000 millones de guaraníes.

El caso ya se denunció ante el Ministerio Público, y se solicitó a la Contraloría General de la República una auditoría total de los últimos 3 años, para tener un panorama completo de los hechos irregulares registrados y deslindar las responsabilidades emergentes del caso.

El titular del Indert estuvo acompañado del gerente General, Rogelio Cáceres, quien afirmó que encontró un caos administrativo en la institución, a la que calificó que se está en terapia intensiva, debido a que en numerosos rubros ya se gastó el presupuesto de todo el año, faltando aún 4 meses para el cierre.

Señaló que hubo una ejecución presupuestaria de alrededor del 54%, lo cual permite un margen de reprogramación presupuestaria que se solicitará al Ministerio de Economía. De lo contrario, no se podrán cumplir las funciones operativas propias de la institución debido a que ya no hay combustibles, útiles de oficina y recursos requeridos para la realización de las actividades.

El robo de combustibles por alrededor de 180 millones de guaraníes es uno de los casos más alevosos que las autoridades del Indert detectaron. Simulaban la carga de combustibles en dos vehículos que se encontraban abandonados en un taller, uno desde agosto del año pasado y otro desde principios de este año.

El caso involucra a 7 choferes y el director de transporte confesó que el caso estaba en conocimiento de los superiores jerárquicos. De momento, quedaron apartados de sus cargos 4 gerentes para evitar un entorpecimiento de las investigaciones y encubrimientos.

Uno de los vehículos involucrados se trata de un camión que debía usarse para transportar mandioca desde las colonias del Indert a las ferias que se realizan usualmente. Es el vehículo que está en el taller desde agosto del 2022 y de acuerdo a los papeles se le seguía cargando combustible. Esto se realizó en complicidad con funcionarios de empresas del sector privado.

El otro vehículo es una camioneta que también está, desde el 14 de febrero pasado, ingresada al mismo taller. En ambos casos se estima una defraudación de 180 millones de guaraníes por la supuesta carga de combustible.

Otro robo detectado es en la simulación de compra de repuestos y de bienes patrimoniales, que finalmente no forman parte del patrimonio de la institución, porque no se encontraron. Por este caso están bajo sumario cuatro gerentes, que habrían estado en conocimiento de las irregularidades, reveló el titular del Indert.

Por su parte, la directora jurídica del Indert, Andrea Giselle Ramírez, expresó que no pudieron dar nombres por la presunción de la inocencia de los supuestamente involucrados, pero todos esos nombres fueron pasados al Ministerio Público. Señaló también que se garantizará el debido proceso, razón por la cual se reserva aún los nombres de los supuestos responsables.

Por de pronto, los gerentes que tienen relación con los casos están apartados de sus cargos.