Deuda de países en desarrollo desacelera la economía a nivel mundial

Publicado en fecha 12-04-2023
El lento crecimiento persistirá durante años en dichas naciones, lo que aumentará también la tensión fiscal.

La desaceleración de la economía a nivel mundial para este año podría generar problemas de endeudamiento en los países en desarrollo, señaló David Malpass, presidente del Banco Mundial.

En conferencia previa a las Reuniones de Primavera de este año, realizadas por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Presidente del organismo internacional señaló que se espera una desaceleración en la economía mundial este año, en medio de los altos niveles de inflación y una política monetaria más restrictiva.

De acuerdo con el organismo, este año la economía global crecería 2%, una proyección mayor a la de 1,7% que previó el Banco Mundial anteriormente. La corrección se debe a la mejora en el crecimiento esperado para la economía China que ahora se sitúa en 5,2% desde 4,3%, previsto en enero.

Si bien se mejora la expectativa de crecimiento mundial, el dato es menor a la tasa observada en el 2022 de 3,1 por ciento.

La preocupación en nuestros informes recientes es que el lento crecimiento persistirá durante años en muchos países en desarrollo, lo que aumentará la tensión fiscal y los problemas de deuda. Es una combinación de inversión débil, tasas de interés más altas y un crecimiento relativamente débil en las economías avanzadas”, destacó el presidente del Banco Mundial.

Se mostró confiado en que las reuniones de esta semana con funcionarios chinos ayuden al movimiento de alivio de la deuda tan necesario en los países pobres.

Añadió que otro problema es que el capital global disponible está siendo absorbido por un grupo reducido de economías avanzadas que tienen niveles de deuda pública extremadamente altos, con poblaciones que están envejeciendo rápidamente, además de la normalización de las tasas de interés.

Debilidad en el segundo semestre
Si bien la economía global luce mejor a lo esperado en un inicio, hacía la segunda mitad se esperan riesgos que puedan debilitar el crecimiento.

Entre esos riesgos, agregó el presidente del Banco Mundial, es que los precios del petróleo han vuelto a subir por encima de los 80 dólares por barril, así como la reciente incertidumbre en el sector bancario que afecta a la actividad económica.

Aunado a esto, los países aún deben de batallar con los altos niveles de inflación que afectan, en mayor medida, a las personas de menores recursos.

“El peligro es agudo debido a la inflación, la depreciación de la moneda, los crecientes costos del servicio de la deuda y el colapso de las reservas internacionales”, señaló.

Otra problemática actual, añadió, es el desvío de gas natural a Europa, el cual presenta obstáculos para la producción de electricidad, fertilizantes y alimentos en los países en desarrollo.