Expertos del FMI proponen centrarse en lograr estabilidad económica

Publicado en fecha 07-02-2023
Pese a las evidentes dificultades, los expertos del Fondo Monetario Internacional proponen a las autoridades centrarse en lograr estabilidad económica, estimular el crecimiento, la creación de empleo, fomentar la iniciativa empresarial y atender las necesidades sociales.

Expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) advierten que América Latina enfrenta este año el riesgo de mayores tensiones sociales ante las expectativas de un crecimiento económico débil y un lento proceso de desinflación.

En la actualización del blog institucional, explicaron que la clase media de la región enfrenta inestabilidad por la erosión que está sufriendo el salario de los trabajadores tras la escalada de precios.

Especialistas del organismo internacional argumentaron que muchas empresas pequeñas sufrieron el impacto de los confinamientos por la pandemia de Covid-19, al que se agregó la erosión de los salarios por la posterior escalada de precios.

Este contexto ha significado la disminución de los niveles de vida para una proporción importante de la región, lo que alimenta un mayor grado de ansiedad con respecto al futuro, subrayaron.

Con información actualizada hasta mediados de enero de este año, anticipan que las economías de América Latina y el Caribe experimentarán este año un crecimiento de 1,8% en el Producto Interno Bruto (PIB), una tasa que está ligeramente arriba el estimado que tenían en otoño, de 1,7 por ciento.

Anticipan que la inflación para América del Sur, será de 12,7% promedio este año y prevén que la variación de precios de México quedará en 4,8 por ciento.

En el blog titulado “América Latina enfrenta un crecimiento más lento e inflación alta en medio de tensiones sociales”, explicaron que para restaurar la estabilidad macroeconómica, “se requieren políticas cuidadosamente formuladas que ayuden a aliviar el descontento”.

En el blog, actualizado por el director interino del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nigel Chalk, detalla que la inflación subyacente, es decir, la que excluye alimentos y energía se mantiene a un nivel alto de alrededor del 8% en Brasil, México y Chile y “algo más alto en Colombia, pero más bajo en Perú”.

La inflación subyacente de México registró una variación anual de 8,45% en la primera quincena de enero, después de tres quincenas desacelerándose, pero aún se ubicó debajo del techo que tocó en la primera quincena de noviembre, de 8,51 puntos.

Clase media, ricos e impuestos
En el análisis expusieron que la clase media de la región también se enfrenta a una situación económica más inestable. Muchas empresas pequeñas sufrieron durante los confinamientos y los salarios de los trabajadores de ingreso medio se vieron erosionados por la posterior escalada de precios.

“Las personas cuyos empleos consistían en servicios personales, se han llevado las peores consecuencias económicas tras la pandemia. Pese al apoyo público muchos no pudieron blindarse completamente del impacto negativo y ahora enfrentan también el flagelo de la inseguridad alimentaria, consecuencia del proceso de inflación de alimentos”, resaltaron.

Desde su perspectiva, “la confianza del gobierno seguirá viéndose socavada mientras los ricos no paguen la proporción de impuestos que les corresponde”.

“Es igualmente importante que los gobiernos establezcan claras prioridades den el gasto y busquen formas de apuntalar la credibilidad de las instituciones públicas con buena gobernanza y transparencia”.

Las recomendaciones
Pese a las evidentes dificultades, los expertos del FMI proponen a las autoridades centrarse en lograr estabilidad económica, estimular el crecimiento, la creación de empleo, fomentar la iniciativa empresarial y atender las necesidades sociales.

Esto ayudará a aliviar el malestar social y a restablecer la confianza en las instituciones públicas.

Consideran que los gobiernos deben impulsar un consenso social en torno a cuatro puntos:

Los bancos centrales no deben flaquear en su lucha para reducir la inflación y los niveles altos tendrán que garantizar que la inflación vuelva a descender a los niveles fijados como meta.

La política fiscal tendrá que hacer hincapié en el gasto social para ayudar a los pobres y reducir al mismo tiempo la deuda pública.

Mejorar las redes de protección y construir sobre los avances recientes para garantizar asistencial social confiable y suficientemente generosa para quienes más lo necesitan.

Estas medidas no deben reemplazar los cambios de políticas más profundos que son necesarios para mejorar la productividad, promover la inversión y facilitar la creación del empleo. Estas reformas serán a la larga, el camino principal para elevar los niveles de vida de la población.