El crudo Brent para entrega en septiembre cayó 9,45%, a 102,77 dólares el barril en Londres. En tanto el West Texas Intermediate (WTI) para agosto cedió 8,24%, a 99,50 dólares, un mínimo desde el 11 de mayo.

La mezcla mexicana de exportación cayó 7,66% para cotizar en 95,13 dólares el barril.

"Evidentemente la trayectoria del petróleo se revirtió", constató Phil Flynn, de Price Futures Group.

"Hay mucha preocupación sobre una eventual recesión y sobre el hecho de que China haya impuesto test de covid masivos", añadió.

El Ministerio de Salud chino dio cuenta este martes de 335 nuevos casos positivos de coronavirus en el país, y las autoridades lanzaron una nueva serie de test obligatorios en la mayoría de los distritos de Shanghái.

"Eso despierta inquietud por el hecho de que la demanda de petróleo de China podría debilitarse", indicó Phil Flynn.

Para Ipek Ozkardeskaya, analista en Swissquote, "los temores de recesión reducen las perspectivas para la demanda y hacen bajar los precios".

Al volver a menos de 100 dólares, el petróleo cae por debajo de un importante "nivel psicológico".

El analista evoca la posibilidad de una caída de precios hasta los 85 dólares por barril.

En un escenario de recesión, los analistas de Citi prevén incluso que el barril caiga a 65 dólares para fin de año, y luego a 45 si la OPEP no interviene.

"Todo ocurre al mismo tiempo y el mercado está muy nervioso por la dirección que toma la economía, y eso provoca mucha volatilidad", añadió Phil Flynn, luego de conocerse indicadores de actividad decepcionantes en Europa.

En Estados Unidos, "algunos observan que la demanda de gasolina no fue tan importante como se anticipaba durante el fin de semana  del 4 de julio", día de la fiesta de la Independencia, añadió.

La caída en el precio del petróleo afectó a las acciones de las principales petroleras en Bolsa. Los papeles de Shell cayeron 8,64%, BP (-7,01%), ConocoPHillips (-6,97%),  Repsol (-5,78%), Petrobras (-4,27%) ExxonMobil (-3,13%), Chevron (-2,63%).

De hecho, la única que ganó fue Saudi Aramco con una subida de 0.39% en el precio de sus papeles en la Bolsa de Riyad.  

  La caída de los precios del crudo se debe a los temores de recesión en los países consumidores, que podría reducir la demanda.

“El mercado petrolero se desvía de la inflación y se dirige hacia la desesperanza económica", afirmó Stephen Innes, analista en Spi Asset Management.

Los temores de recesión mundial se volvieron más importantes que "los problemas de abastecimiento más evidentes, que quedaron "relegados a un segundo plano", dijo.

Algunos índices de actividad pusieron de manifiesto "el riesgo de recesión en la zona euro", sostuvo Neil Wilson, analista en Markets.com, para quien "la recesión parece inevitable".

Así, las cotizaciones del petróleo bajaron pese a que Noruega podía haber reducido en cerca de 60% sus exportaciones de gas y en más de 340.000 barriles las de crudo, debido a una huelga del sector petrolero que comenzó el fin de semana pasada.

En este contexto "es imposible prever cuándo la atención se desplazará irremediablemente de la oferta hacia la demanda", explicó Tamas Varga, analista en PVM Energy.

Sin embargo, en el transcurso de la tarde de este martes, el gobierno noruego informó que se puso fin a la huelga del sector petrolero que había reducido la producción de crudo y gas.

Noruega, un gran productor del energético, había puesto un punto muerto que podría haber empeorado la escasez de suministro de energía en Europa.

Los trabajadores noruegos del sector del petróleo y el gas se declararon en huelga por motivos salariales el martes, en el primer día de una acción industrial planificada que amenazaba con reducir las exportaciones de gas del país en casi un 60% y agravar la escasez de suministro relacionada con la guerra en Ucrania.

"Los trabajadores volverán a trabajar lo antes posible. Estamos cancelando la escalada prevista", dijo a Reuters el líder sindical de Lederne, Audun Ingvartsen. Al ser consultado si la huelga había terminado, respondió: "Sí".

"Noruega juega un papel vital en el suministro de gas a Europa, y la escalada planeada (de la huelga) habría tenido graves consecuencias para Gran Bretaña, Alemania y otras naciones", dijo a Reuters la ministra de Trabajo, Marte Mjoes Persen. "El impacto del volumen habría sido dramático a la luz de la situación europea actual".

El sábado, la huelga recortó las exportaciones diarias de gas en 1,11 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep), o el 56% de las exportaciones diarias de gas y se habrían perdido 341.000 barriles de petróleo, indicó el sindicato petrolero noruego.