“En vista de la dramática tendencia de la inflación y el hecho de que el BCE está claramente atrasado en comparación con la Fed, el tono del BCE debe tender a volverse más agresivo”, escribieron los analistas de Commerzbank en una nota.

La tasa récord de inflación de 8,1% en la zona euro durante mayo y las fuertes presiones sobre los precios ponen en el ojo del huracán la política de ajuste monetario del BCE y varias autoridades han dicho que están abiertas a un aumento de 50 puntos base en la tasa referencial, en lugar de los 25 puntos base que se esperan en general.

Los mercados financieros incorporaron en sus operaciones del viernes un aumento de 125 puntos base hacia finales de año y de 100 puntos base para octubre.

Dado que se espera que el BCE celebre cuatro reuniones de julio a diciembre y comience su ciclo de aumentos de tasas en julio con 25 puntos base, los últimos movimientos implican que avanzará en 50 puntos base en septiembre u octubre.

“Es la inflación realmente lo que está llevando a los mercados a esta etapa”, mencionó Piet Christiansen, analista jefe de Danske Bank.

Las apuestas sobre la tasa final, o donde se espera que las tasas alcancen su punto máximo en este ciclo, también han aumentado considerablemente. Los mercados ahora consideran un aumento a 1,8% del BCE para febrero del 2024, frente a 1,5% de principios de semana.

El martes pasado, los responsables de política monetaria discutieron sobre la magnitud de sus próximos incrementos de las tasas.

“Los datos, en mi opinión, consolidan la necesidad de dar el primer paso en el alza de las tasas”, dijo a Reuters Peter Kazimir, gobernador del banco central de Eslovaquia, quien se considera partidario de un endurecimiento de la política monetaria en materia de inflación.

“Mi línea de base es de 25 puntos en julio, pero estoy abierto a hablar de 50 puntos”, y añadió que un movimiento de medio punto porcentual también puede llegar en septiembre.

“Dada la incertidumbre de las perspectivas económicas, las tasas tendrán que incrementar gradualmente”, dijo por su parte el gobernador del banco de Italia, Ignazio Visco.

Los jefes de los bancos centrales de Austria, Países Bajos y Letonia han dicho que un aumento de 50 puntos base debería estar sobre la mesa cuando ellos y otros responsables de la política del BCE se reúnan en julio.

Las tasas de interés negativas son el legado de una década de inflación ultrabaja, que ha sido barrida en el espacio de apenas unos pocos meses.