Investigadores buscan transformar la producción en la industria del cemento

Publicado en fecha 20-12-2021
Profesionales del Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE), de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (FPUNA), implementarán una estrategia que pretende la incorporación de fuentes de energía sostenibles para la producción de cemento para el año 2050.

Los insumos para la construcción, como la cerámica roja y la cal, usan gran cantidad de leña en su proceso de producción, y proviene de bosques nativos o de los desmontes para el cambio del uso del suelo. Para fabricar los insumos para una casa de 45m2 se deben usar 8 toneladas de leña, y si se decidiera cubrir el déficit habitacional en el país, se necesitaría quemar 25.000 hectáreas de bosque nativo. “Estos números nos llevan a entender que necesitamos acuerdos para el uso de fuentes de energía sostenible en la industria de la construcción”, indican los responsables del proyecto.

En el caso específico de la producción del Clinker de cemento, los investigadores explicaron que el elevado uso de coque de petróleo genera gran cantidad de gases de efecto invernadero con su consecuente impacto para el cambio climático. Por otro lado, el uso de esa fuente energética implica una alta dependencia externa, en un mercado de precios volátiles; ya que están sujetos a infinidad de factores externos agravados por otras situaciones como la sequía que encarece la logística de transporte de este producto (migración del transporte fluvial al transporte carretero).

Asimismo, los científicos comentaron que la incorporación de la madera reforestada en conjunto con el hidrógeno verde, como sustitutos del coque de petróleo, es una práctica innovadora a nivel mundial. “La inversión en bosques reforestados no es materia nueva para nuestro país; no obstante, sí lo es la fabricación de hidrógeno verde”, agregaron los profesionales. Este elemento químico es “verde” porque se obtiene utilizando energía eléctrica de fuentes renovables, como la eólica, solar o hidroeléctrica. Vale mencionar que Paraguay es un gran productor de este último tipo de energía limpia.  Sobre la fórmula para reemplazar el coque, los investigadores hablan de un 50 % - 50 % entre madera reforestada e hidrógeno.

Además, del hidrógeno verde, otra innovación que pone sobre la mesa el equipo del GISE es la incorporación de los residuos domiciliarios y hospitalarios a la fórmula de reemplazo del coque, pero el desafío es que Paraguay no cuenta con un plan estratégico para gestión de residuos sólidos. Hasta el momento, toda la basura llega mezclada a los vertederos. No obstante, es un camino que podría ser explorado y tomado en cuenta para los próximos años, de manera complementaria y en función de su poder calorífico, lo cual también resolvería la problemática de la gestión pública de los residuos teniendo los debidos cuidados en su manipulación. El aprovechamiento de neumáticos en desuso es otro de los proyectos.

Los investigadores ponen énfasis en la necesidad de lograr una transición a la fuente de energía utilizada para la producción de Clinker de cemento -insumo clave para la industria de la construcción-. Esta transición aparece en un ambiente sociotécnico en el que los cambios no se dan de manera natural, sino que existen algunos elementos particulares que no se relacionan necesariamente con el costo de las fuentes energéticas sino por otros factores que afectan socialmente la realidad nacional y de los actores de la industria (conocimiento acerca de las tecnologías, incidencia en la labor de los colaboradores internos, los tomadores de decisiones, etc).

Según los profesionales, Paraguay no utiliza toda la energía limpia que proviene de las hidroeléctricas, sin embargo, sigue quemando madera y coque de petróleo como parte de los procesos productivos de este segmento industrial. Existen varios escenarios posibles para reemplazar el uso de derivados del petróleo y de madera (no sostenible) para el 2050. En ese sentido, es necesaria una política de Estado para los próximos 5 periodos presidenciales.

Los investigadores que conforman el grupo son Estela María Riveros, Maria Cecilia Llamosas Del Puerto, Paul John Upham, Arturo Ramón González Osorio, Gerardo Alejandro Blanco Bogado, Juan Carlos Pane, Victorio Enrique Oxilia y Eduardo Esteban Noboa.

El Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE) es un equipo universitario de promoción científica y tecnológica, dependiente de la Dirección de Investigación y Postgrado de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (DIP-FPUNA).

El proyecto denominado “Construyendo un futuro energético sostenible: hacia un enfoque transdisciplinario de toma de decisiones para la evaluación e implementación de estrategias de políticas públicas para el sector energético y el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible en el Paraguay”, es ejecutado por la Facultad Politécnica y recibirá un total de G. 500.000.000 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) a través del Programa PROCIENCIA con apoyo del FEEI.