Por tercera vez, Koga fue certificada como empresa B

Publicado en fecha 25-09-2020
Comprometidos con la sociedad y el medioambiente desde el 2015, Koga obtiene la certificación, por tercera vez, de Empresa B, gracias a sus prácticas, políticas y modelo de negocios de impacto, como una mejor empresa para el mundo.

Koga promueve la formación de emprendimientos, apoya a empresas con propósito, logrando un impacto positivo en ellas y atendiendo a poblaciones en situaciones de vulnerabilidad. Para ello, identifica e impulsa empresas con propósito, potenciando cambios positivos en las organizaciones para mejorar su impacto social o ambiental.

“Para nosotros, es un orgullo, ya que fuimos la primera Empresa B del país. Es nuestra tercera certificación, es decir, en tres oportunidades nos hemos comprometido. Con cada recertificación, nos exigen ir mejorando en la puntuación, por lo que este proceso nos compromete a una mejora continua. Además, seguimos con nuestro propósito de seguir impulsando la comunidad B en el país”, comentó Marta del Castillo, directora ejecutiva de Koga.

Por su parte, Bruno Defelippe, director de Koga, agregó: “Para Koga es un hito en nuestra historia que nos define como empresa y revalida nuestro propósito”.

En forma paralela, Koga lidera reconocidas actividades inspiradoras que llaman a las personas a la acción, como las charlas Gramo, Gramo Fest, entre otros. “Este año, en el contexto de la pandemia, nos enfocamos en los emprendedores. Entonces, los concursos y las otras iniciativas que estamos llevando adelante con nuestros aliados estuvieron centrados en las readaptaciones y en mejorar la calidad de vida”, concluyó Marta.

Sobre las Empresas B
Todas las Empresas B  miden su impacto social y ambiental y se comprometen de forma personal, institucional y legal a tomar decisiones, considerando las consecuencias de sus acciones a largo plazo en la comunidad y el medioambiente.

Asumen con responsabilidad y orgullo pertenecer a este movimiento global de empresas que quieren hacer un cambio, utilizando la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales.

Este nuevo tipo de empresa amplía el deber fiduciario de sus accionistas y gestores en sus estatutos para incorporar intereses no financieros de largo plazo, cumpliendo el compromiso de mejorar  de forma continua sus impactos socioambientales, y operando con altos estándares de desempeño y transparencia. La Empresa B aspira a ser la mejor empresa para el mundo y no solo del mundo.