Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos bajaron el lunes después de un ataque contra las instalaciones de petróleo de Arabia Saudita que afectó a cerca de 5% de los suministros mundiales, lo que provocó una escalada en los precios del barril y elevó la demanda de activos de refugio.

Funcionarios estadounidenses responsabilizaron a Irán por el ataque —lanzado por el movimiento yemení hutí— y el presidente Donald Trump dijo que su país estaba listo para actuar en represalia.

El movimiento hutí, que controla la capital de Yemen y está alineado con Irán, lanzó el sábado un ataque con drones, que dañó la principal planta de procesamiento de petróleo del mundo. Irán negó estar implicada e indicó que estaba preparada para asumir un “conflicto a toda escala”.

“Es una situación que ha exacerbado la incertidumbre para que la Fed lo considere y que puede tener consecuencias en el panorama de la economía mundial”, dijo Lyngen, jefe de Estrategas de Tasas de Interés de la firma BMO Capital Markets.

Durante la tarde, los precios de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ganaron 18/32, con un rendimiento de 1,838%, pero por encima de los mínimos de tres años de 1,429% alcanzado el 3 de septiembre.

El conflicto se produce en un periodo en que los bancos centrales están flexibilizando sus políticas monetarias en un intento por impulsar el crecimiento global.

Los mercados esperan que la Reserva Federal reduzca su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos el miércoles al final de su reunión de política monetaria de dos días.

El lunes, el temor por la desaceleración mundial se profundizó tras un reporte de China, que indicó que la producción industrial se hundió a su menor nivel en 17 años y medio, ante el impacto de la guerra comercial con Estados Unidos y una ralentización de la demanda doméstica.