CIP insta al gobierno a tomar medidas para afrontar la desaceleración económica

Publicado en fecha 31-05-2019
El Centro de Importadores del Paraguay (CIP) solicita al Estado paraguayo que empiece a tomar medidas para afrontar el desempleo, la caída de ventas y el contrabando que están afectando al país buscando soluciones para que se pueda reactivar la economía, según un comunicado que emitieron.

La comisión directiva del gremio pide que las acciones a ser tomadas empiecen con un paso atrás por parte del Gobierno, refiriéndose al estudio de la reforma tributaria, que justamente se están dando en momentos de incertidumbre, “pues pueden empeorar más aún la ya compleja situación”.

Asimismo, el CIP hace referencia también en el comunicado al índice de desempleo general, que mostró un preocupante aumento en el primer trimestre del año, y que rápidamente repercutió en la caída de la mayoría de los indicadores de consumo.

Esto afectó a la situación económica, lo que genera desaliento sobre los resultados de la actividad económica registrados al inicio de este año, con sectores productivos replegados. “Estos aspectos tendrán consecuencias con el crecimiento económico que el país venía sosteniendo desde hace años”, añade el documento.

Por otra parte, la situación particular de Ciudad del Este fue también tenida en cuenta por el CIT, puesto que el desempleo así como la caída de las ventas se han acentuado en mayor escala, y donde impera la necesidad de mantener la competitividad histórica, atendiendo a la próxima instalación de zonas francas brasileñas en ciudades vecinas.

Mientras que la desaceleración y de la cada vez más notoria caída del consumo a nivel local, el Centro argumenta que progresar en el proceso de una reforma fiscal en el país requiere mejorar el gasto público y rever prioridades que brinden bienestar a toda la población.

En este sentido, insta a que se reduzca en primera instancia la serie de gastos innecesarios en los recursos públicos; mientras que también habla de una incertidumbre que se genera en los agentes económicos, teniendo en cuenta que ahora no se presenta el mejor escenario para empujar reformas profundas como la impositiva, que simplemente beneficien las recaudaciones fiscales.