Ante la falta de consistencia en el plan económico de la nueva administración de Estados Unidos (EU), por su baja articulación, y el desempeño doméstico poco dinámico el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus expectativas de crecimiento para este y el año entrantes.

Los expertos del FMI dejaron en 2,1% su expectativa para el Producto interno bruto (PIB) del 2017 y del 2018, tasa que incorpora un recorte desde 2,3% y 2,5%, respectivamente, estimado en abril, basado en parte en la expectativa de las rebajas tributarias y el nuevo gasto federal.

Al presentar las conclusiones a la revisión anual conforme al artículo IV del Convenio Constitutivo, encontraron “significativas incertidumbres” en la consolidación fiscal, inversión en infraestructura y la renegociación de acuerdos comerciales.

Además, refirieron que la intención de modificar la política migratoria podría ser un factor de riesgo a la baja para la actividad económica, pues la población enfrenta un proceso demográfico de envejecimiento, que conduce a una reducción de la productividad.

Los especialistas del fondo previeron que será hasta el 2020 cuando el PIB alcance una expansión de 3 por ciento.

Asimismo, los expertos del organismo estiman que la actividad económica se mantendrá estancada en ese nivel de 3% durante los siguientes siete años.

En otro apartado, los expertos del fondo confían que habrá un beneficio mutuo de la mejora y modernización de acuerdos comerciales.

Enfatizaron que el comercio internacional abierto ha sido un importante fundamento de la expansión económica de Estados Unidos y de la creación de empleo.

“Una mayor integración comercial y la promoción de igualdad de condiciones en el comercio internacional, especialmente en áreas de crecimiento como los servicios, ofrecerían importantes beneficios a Estados Unidos en términos de productividad, crecimiento económico y creación de empleo”.

“Aprovechar las habilidades basadas en el sistema de inmigración podría fortalecer la participación laboral y la productividad”, consignan.

Detallaron que la demografía de EEUU está cambiando, lo que significa una declinación de la fuerza laboral para los siguientes 25 años, de manera que la proporción de dependientes económicos, niños y adultos mayores subirá de 60% en la actualidad, a 75% en el 2037, una estimación que incluye a 6 millones de nuevos inmigrantes que prevén ingresarán al país a apuntalar al mercado laboral.

En consecuencia, estiman que sería “significativamente positivo impulsar una reforma migratoria que podría impulsar el crecimiento potencial de largo plazo y ayudaría a facilitar el cumplimiento de los retos fiscales de mediano plazo”.

En las conclusiones hay un apartado especial sobre la capacidad de crecimiento y los momentos históricos en los que se ha logrado un despegue importante.

Ahí, precisan que el único momento en que la economía de EU logró acelerar a una tasa superior a 2% fue a principios de los años 80, y fue un efecto aritmético por la profunda recesión del año previo.

Evidenciaron que la primera economía del mundo está transitando por la tercera expansión más prolongada desde el año 1850 “con un crecimiento del empleo que es consistentemente fuerte”.