“Las presiones sobre el tipo de cambio nominal provenientes del sector externo se han moderado, en línea con la reducción de las probabilidades de ajuste de la tasa Fed en el corto plazo, como así también, por el ingreso de divisas en la primera mitad del año, debido a las exportaciones de los principales productos”, señala el documento más importante emanado por el Banco Central trimestralmente.

Sin embargo, menciona que puede considerarse como una fuente potencial de mayores presiones al alza en la inflación la suba de precios en países vecinos en determinados productos de consumo masivo a nivel local, teniendo en cuenta que ante los mayores precios impulsaría la compra de bienes producidos localmente, aumentando su demanda y costo. A esto se adicionaría la mayor demanda por parte de habitantes en zonas de frontera, que la cruzarían para comprar estos bienes a un menor precio en el mercado local.

No obstante, destaca el Central, que la mayor o menor variación de estos precios dependerá finalmente de la capacidad de la industria local de satisfacer la mayor demanda tanto local como exterior.

A su vez, esta mayor demanda colaboraría con el mejor desempeño de ciertos sectores económicos este año. En ese sentido, la estimación de crecimiento para este año por parte del BCP es 3,5%; mientras que la expectativa para la inflación es de 3,8%.