La inflación trae alivio a los bancos centrales de América Latina

Publicado en fecha 16-06-2016
La inflación permanece por encima del límite superior de la meta, en la mayoría de los países, pero se encuentra en tendencia descendente. La evolución más favorable de las monedas, con relación a 2015, unido al bajo crecimiento, está ayudando a reducir las presiones inflacionarias. La reversión de algunos shocks (como los ajustes de precios de servicios públicos en Brasil) también está ayudando a reducir la inflación.

En Argentina, los reajustes tarifarios están empujando la inflación a niveles más altos de lo que esperábamos, pero la dinámica de la inflación subyacente (que excluye productos regulados) ya es consistente en el margen con una desinflación. Por otro lado, la inflación en Colombia todavía no empezó a caer. En Brasil, los últimos resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) han mostrado una reversión transitoria en la tendencia decreciente de la inflación, llevándonos a revisar al alza la proyección para la inflación de este año, aunque los números continúan siendo consistentes con una caída substancial en relación a 2015.

En este contexto, la presión sobre los bancos centrales de la región disminuye. En Chile, el banco central está abandonando gradualmente su sesgo contractivo. El Banco Central de Perú aumentó la tasa de interés de referencia por última vez en febrero. Incluso en Colombia, donde las perspectivas de inflación representan un mayor desafío, el banco central está indicando que el ciclo de ajuste está próximo a su fin, ya que las tasas de interés subiero ya substancialmente. En Argentina, el fortalecimiento de la moneda y las señales de que la inflación está retrocediendo están llevando al banco central a reducir la tasa de interés de política monetaria mucho más rápidamente de lo que esperábamos. En Brasil, el debate continúa centrado en cuándo y en qué magnitud el banco central va a flexibilizar la política
monetaria. 

Por otro lado, el debilitamiento del peso mexicano en mayo y la importancia del tipo de cambio en la función de reacción del banco central pusieron nuevamente de manifiesto el debate en relación a aumentos de la tasa de interés a corto plazo, a pesar del bajo nivel de la inflación. Nuestra visión para la política monetaria en la región permanece prácticamente inalterada. No esperamos aumentos adicionales en las tasas de interés en Chile, Perú o México (en línea con nuestras proyecciones para el peso mexicano), mientras que en Colombia, esperamos un aumento final de 0,25 puntos porcentuales este mes. 

En Brasil, esperamos ahora que el ciclo de flexibilización monetaria tenga inicio en agosto, en vez de julio, debido a los números peores de lo esperado de la inflación y a la todavía elevada incertidumbre a respecto del apoyo político a las reformas. Por otro lado, redujimos nuestra proyección para la tasa de interés en Argentina a fin de este año y del próximo.