Las tasas negativas impactan a bancos, aseguradoras, titulares de pólizas de seguros y ahorradores, afirma el FMI

Publicado en fecha 11-04-2016
Bancos, aseguradoras, ahorradores y titulares de pólizas de seguros viven los efectos contradictorios del persistente manejo de tasas negativas de interés entre economías avanzadas, concluye un análisis del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Lejos de alentar a las empresas a consumir e invertir, como es uno de los objetivos de la herramienta, los involucrados han preferido cambiar sus planes de compra e inversión y ahorrar en efectivo.

Al interior de un análisis, que será base de discusión en las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial, que inician esta semana en Washington, explican que los inversionistas de las seis economías donde se han aplicado estas tasas, se ven atraídos por instrumentos que ofrecen mayores rendimientos, y por ende que son más riesgosos.

Esto puede poner en riesgo la estabilidad de segmentos completos del sistema financiero local o del sector global.

Las autoridades que aplican estas tasas negativas son el Banco Nacional de Dinamarca, que inició su aplicación en julio del 2012; el Banco Central Europeo (BCE), que la usa desde junio del 2014; el Banco Nacional de Suiza, que las usa desde diciembre del 2014; el Banco de Suecia desde febrero del 2015; el Banco de Japón, que las anunció a partir de enero de este año y el Banco Nacional de Hungría, que las utiliza desde marzo.

Bancos sin rentabilidad
Otro jugador del sistema financiero global que ya mostró el efecto negativo de estas políticas sin precedentes es el de los bancos. En el primer trimestre del año, los bancos europeos, principalmente, arrojaron severas pérdidas asociadas a las tasas negativas con las que tienen que operar.

Según el análisis del Fondo, las tasas negativas reducen la rentabilidad de los bancos privados, que no pueden justificar tasas de depósito negativas a sus clientes, sin que éstos últimos se sientan gravados.

“El rendimiento que tiene 1 millón de dólares es similar en Dinamarca, Hungría, Japón y Estados Unidos. Pero es mucho más bajo en la eurozona y en Suiza donde son tasas más bajas. Y ahí es donde el inversionista decide dónde dejar su dinero y hacerlo crecer”, se lee en el análisis donde formó parte el consejero financiero José Viñals.

Pueden generar riesgos excesivos, alertan los expertos, pues en la medida que aprietan los márgenes los bancos pueden comenzar a prestar a personas más riesgosas para tratar de mantener sus niveles de ganancia.

“El público puede sentir que están siendo gravados cuando y porque las tasas de depósito son nominalmente negativas. Como resultado, el público es quien está sosteniendo las tasas de interés políticas, lo que suele debilitar el objetivo principal de tenerlas”, advierten.

Consignan que otra preocupación es que la permanencia de la medida propicia efectos secundarios en los ahorradores, la viabilidad de seguros de vida, pensiones y vehículos de ahorro que reforzarán pérdidas en los titulares de las pólizas.