América Latina tendrá su segundo año de crecimiento en 2015

Publicado en fecha 15-04-2015
América Latina tendrá en 2015 un segundo año consecutivo de crecimiento ínfimo, inferior a 1%, en un escenario marcado por el desplome de Venezuela y estancamiento del gigante brasileño, de acuerdo con las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para la entidad financiera, la región terminará el año 2015 con un crecimiento mediocre de 0.9%, sensiblemente por debajo de la previsión de un decepcionante 1.3% que había sido lanzado en octubre del año pasado y mantenido en la revisión publicada en enero de este año.

En 2016, la región tendría un crecimiento de 2.0 por ciento.

Para la entidad, este escenario será definido por la ausencia "de un impulso aparente de recuperación de la actividad económica en el corto plazo", y la perspectiva de persistencia en la tendencias de baja de precios de las principales commodities exportadas por la región.

Por su escala, el caso de Brasil hace encender las luces de alerta para el FMI, ya que la entidad prevé que el gigante sudamericano terminará el año en recesión de 1 por ciento.

Para poner de relieve la magnitud del estancamiento brasileño es necesario recordar que en octubre del año pasado el mismo FMI había previsto que la mayor economía latinoamericana terminaría 2015 con crecimiento de 1.4%, pero en enero de este año rebajó drásticamente esa expectativa a un tímido 0.3 por ciento.

En la visión del FMI, en Brasil "la percepción del sector privado se mantiene persistentemente baja (...) en reflejo de los riesgos de un racionamiento de electricidad y agua en el corto plazo".

La otra preocupación del FMI para la región es claramente Venezuela, que según el FMI terminará el año 2015 con fuerte caída de -7%, que se sumará a otro retroceso de -4% en el próximo año.

La economía de México, de acuerdo con el FMI, terminará 2015 con un crecimiento de 3 por ciento.

"Se trata de una posibilidad sólida, pero por debajo de lo que se esperaba", apunta el estudio con relación a México, donde observó trabas en la demanda doméstica que le impide aprovecharse del crecimiento en Estados Unidos.