JPMorgan retira su apuesta por bolsas de valores europeas

Publicado en fecha 22-03-2016
Antes del inicio del año, las bolsas europeas destacaban entre las principales apuestas de las grandes firmas de inversión de cara al 2016.

El primer trimestre, en cambio, está teniendo un signo mayoritariamente bajista y más desfavorable que el balance que registra Wall Street desde enero.

A este arranque negativo del año, se suma ahora un deterioro en las perspectivas de los analistas. Los expertos de JPMorgan han revisado a la baja su recomendación sobre la renta variable de la eurozona.

Su consejo se limita ahora a mantener una posición neutral, frente a la anterior apuesta de sobreponderar.

Este sesgo mucho más cauto sobre la evolución de las principales bolsas europeas se debe, en gran parte, al comportamiento que está registrando el mercado de divisas.

JPMorgan destaca en su informe que la renta variable de la eurozona está chocando con contratiempos, como la revalorización del euro frente al dólar.

Las previsiones de cara al 2016 contemplaban incluso la posibilidad de que el euro alcanzara, a finales de año, la paridad con el dólar. La divisa comunitaria bajó en las primeras jornadas del actual ejercicio hasta los 1.07 dólares. Pero en las últimas sesiones, a raíz sobre todo de la reunión de la Reserva Federal, se ha disparado por encima incluso de los 1.13 dólares.

La reunión de la Fed confirmó un giro mucho más defensivo en su política monetaria. Si en diciembre anticipó cuatro subidas de los tipos de interés a lo largo del 2016, la semana pasada redujo esta cifra a la mitad. Esta reducción en las subidas de tipos planeadas desinflaron la cotización del dólar.

Los analistas de JPMorgan inciden en el impacto negativo del efecto divisa sobre las empresas exportadores europeas. Pero la presión procedente de las divisas no es la única que juega en contra de la renta variable europea.

La firma de inversión estadounidense añade el poco atractivo de las valoraciones actuales de las bolsas europeas y hace especial hincapié en el hecho de que el Banco Central Europeo (tras las medidas anunciadas este mes) ya ha quemado la mayor parte de sus estímulos monetarios.