El BCE ha aumentado las tasas en 3 puntos porcentuales desde julio y prometió otra alza de medio punto porcentual el 16 de marzo; sin embargo, los inversionistas especularon recientemente con un aumento aún mayor dados los malos datos de inflación.

Lagarde afirmó que el ajuste monetario anunciado es “muy, muy probable” y también advirtió que la inflación subyacente, que filtra los volátiles precios de los alimentos y el combustible, podría continuar incómodamente alta aunque la tasa de inflación general baje en los próximos meses

A corto plazo, la inflación subyacente va a ser alta”, mencionó Lagarde, según el Grupo Vocento.

Varios responsables políticos han advertido recientemente de la necesidad de que el BCE siga con el incremento de tasas hasta que la inflación subyacente cambie de tendencia y empiece a descender hacia el objetivo de 2% fijado por el banco central.

La inflación subyacente aumentó el mes pasado a una cifra récord de 5,6% y algunos responsables políticos temen que este aumento se deba a un repunte de los salarios en el sector servicios, que provoca que el crecimiento de los precios sea más duradero y difícil de frenar.