El 2022 fue el primer año fuerte de recuperación económica después de la pandemia, los inversionistas con más seguridad pudieron apostar a ingresar capital al país. Esto sumado a la crisis política económica de Argentina, hizo que un gran volumen de capital entre a Paraguay, expresó el presidente de la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons), Ing. Carlos Palacios.

Al hacer un análisis sobre la coyuntura expresó que esos ingresos se tradujo en inversiones inmobiliarias, lo que dinamizó mucho la construcción en el sector privado y en paralelo también el sector público apostó a tener un récord de kilómetros de rutas asfaltadas.

Señaló que la suma de esos factores puso a todas las empresas viales al tope de su producción, por lo que el año pasado fue muy positivo para la construcción y que la inercia de ese movimiento se extiende, en parte hasta este 2023.

No obstante, precisó que este año es un poco diferente, porque es un año electoral y de transición de gobierno. “A eso se suma los eventos políticos por la intervención de los Estados Unidos, lo cual genera mucha incertidumbre a los capitales, por lo que las nuevas inversiones están paradas hasta que se defina el rumbo político que vamos a tener”, enfatizó Palacios.

Refirió que también se sumó en la parte pública algo que quizás se deba al mal manejo administrativo del MOPC, que se hicieron más obras de las que se pude pagar, por lo cual hay una deuda importante con las empresas contratistas.

Remarcó que como consecuencia de ello se está generando en las empresas dedicadas a hacer obras públicas, a emigrar a obras privadas y obras menores, en algunos casos, por lo que el mercado se achicó en cierto sentido.