El acto de graduación se llevó a cabo en los establecimientos de cada institución educativa, con la participación de las autoridades de las escuelas, representantes de la Fundación Paraguaya y las familias de los jóvenes graduados. El orgullo de las familias se hizo sentir durante todo el acto debido a que se plasmó el resultado de mucho sacrificio y esfuerzo en el título que cada estudiante recibió en sus manos. Durante el evento en Cerrito también se realizó la entrega de menciones a los estudiantes distinguidos del primer, segundo y tercer curso.

A lo largo del aprendizaje, cada uno de los jóvenes egresados recibió clases tanto prácticas como teóricas, y se capacitó durante tres años en las diferentes unidades didáctico-productivas como son: la huerta, planta láctea, producción animal y hotel, en el caso de Cerrito; y apicultura, fruticultura, producción de leche, agricultura, suinotecnia, horticultura y hotelería y turismo en el caso de Belén.

Mediante la formación bajo el modelo de educación autosostenible, que significa que el hotel-escuela genera sus propios ingresos, los graduados salen listos para emprender teniendo altos conocimientos en herramientas y estrategias comerciales. 

Las Escuelas Agrícolas de la Fundación Paraguaya se basan en el lema “Aprender haciendo, vendiendo y ganando” y sin recurrir a subsidios estatales, promueven el espíritu de liderazgo transformando a jóvenes en emprendedores rurales.