Hacienda estima crecimiento económico de 4,5% para el 2023

Publicado en fecha 15-12-2022
El ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, brindó en detalles los números macroeconómicos que hacen a las perspectivas iniciales con las que se contaban a principios de este año y cómo se estará cerrando el 2022, luego de un ejercicio fiscal complicado, afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania, por una parte, y, por otro lado, por la sequía que golpeó al sector agrícola. Así también adelantó que para el próximo año 2023 las perspectivas económicas son positivas y buenas.

Las declaraciones del titular de la cartera económica fueron brindadas, en el marco de la Conferencia Magistral sobre la Evaluación del 2022 y las Perspectivas para el 2023, desarrollada en la Sala de Convenciones del Banco Central del Paraguay (BCP), donde también disertaron, además del ministro Llamosas; el presidente del Banco Central, José Cantero, y el economista jefe de América Latina y el Caribe del Banco Mundial (BM), William Maloney.

En la ocasión, el ministro de Hacienda recordó que la actividad económica mundial se vio afectada este año por un gran evento, que es la guerra entre Rusia y Ucrania, que tuvo un impacto muy importante en los commodities y también en las condiciones financieras internacionales. Agregó que, en el caso de Paraguay, se tuvo un choque adicional que fue la sequía, que afectó fuertemente al sector agrícola.

En ese sentido, expresó que a principios de año se aguardaba un crecimiento económico en torno al 4%, pero toda esta coyuntura de la sequía más el contexto externo hizo que la estimación de crecimiento económico para este año esté en un 0,2%. No obstante, destacó que para el año 2023 se tiene perspectivas positivas.

“Estimamos un crecimiento en torno al 4,5% para el 2023, esto va en línea con algunas estimaciones de organismos internacionales, de agencias, que permanentemente están monitoreando al Paraguay. Fue un año complicado, pero sí hay buenas perspectivas para el 2023”, resaltó el ministro Llamosas.

Explicó que las perspectivas sobre el crecimiento económico y la inflación son indicadores claves para la construcción del Presupuesto General de la Nación (PGN), y que lastimosamente se dieron números distintos este año a lo que se proyectaba, lo que generó complejidad a la hora de administrar el Presupuesto por parte del Ministerio de Hacienda.

“Pese a esta situación complicada, los ingresos tributarios tendrán una dinámica conforme a lo previsto en el Presupuesto actual: estimamos cerrar con un aumento en torno al 13%. Para el año que viene también vemos una perspectiva de crecimiento de los ingresos tributarios de 9%”, señaló.

Por el lado del gasto, el ministro Llamosas mencionó que también se pudo mantener los niveles de crecimiento de los componentes del gasto, en línea con lo que se vino observando en los últimos años. “Al mes de noviembre tuvimos un crecimiento de los gastos de 8%, explicado por tres grandes sectores, por un lado, las remuneraciones con la contratación del personal de blanco en el marco de la pandemia; el aumento del gasto en prestaciones sociales, y el pago de los intereses por el endeudamiento al que se recurrió para hacer frente a las necesidades por la pandemia”, indicó.

Sobre ese punto, el ministro de Hacienda afirmó que, a pesar de toda esta coyuntura, se sigue haciendo todo el esfuerzo para contener el crecimiento de los gastos corrientes, más allá de todas estas cuestiones.

Manifestó que el Fisco se embarcó en un proceso de reducción del déficit fiscal, ya que el 2021 se cerró con un desequilibrio fiscal de 3,7%, después de llegar a más de -6% en el 2020, mientras que para este año existe el compromiso de llegar a un déficit máximo de 3% del Producto Interno Bruto (PIB). “Para el año que viene tenemos previsto un déficit fiscal de 2,3%, y ya para el 2024 poder volver a la senda en línea con la Ley de Responsabilidad Fiscal”, aseveró.

Por último, hizo énfasis en el PGN para el 2023, alertando sobre las modificaciones aplicadas por los legisladores, especialmente con relación a los aumentos salariales y la expectativa de ingresos, que generan actualmente una preocupación a los técnicos de Hacienda.