El Banco Central Europeo (BCE) espera que la inflación se mantenga por encima de su objetivo de 2% durante los próximos tres años, señaló una fuente a Reuters, más de lo que los mercados esperan actualmente, por lo que la lucha del banco central contra los precios está lejos de haber terminado.

Hoy, el BCE incrementará las tasas de interés por cuarta vez consecutiva para frenar la inflación y anunciará sus nuevas proyecciones económicas trimestrales.

Impulsada por factores que van desde la invasión de Rusia a Ucrania hasta el impacto de los estímulos de la época de la pandemia, la inflación en los 19 países que utilizan el euro alcanzó 10,6% en octubre, antes de retroceder a 10% el mes pasado.

Las nuevas proyecciones situarán la inflación cómodamente por encima de 2% en el 2024 y justo por encima en el 2025, dijo la fuente, quien habló bajo condición de anonimato porque las previsiones aún no son públicas.

Las nuevas previsiones, que se consideran cruciales para orientar la política del BCE hasta que se publique una nueva ronda de estimaciones en marzo, son más elevadas de lo que el mercado espera actualmente para esos dos años.

Portavoz del BCE declinó hacer comentarios.

Las previsiones del BCE rara vez resultan exactas, pero las utiliza como base para sus decisiones porque su objetivo es la inflación “a medio plazo”, además cualquier cambio que haga necesita varios meses para propagarse por la economía.

Algunos responsables políticos del banco central, sobre todo los “halcones” partidarios de incrementar las tasas, se han mostrado escépticos sobre sus previsiones y piden que se preste más atención a los datos actuales.

Los economistas encuestados por Reuters prevén una inflación de 6,0% en el 2023, de 2,3% en el 2024 y de 1,9% en el 2025. También pronostican que el BCE aumentará su tasa de depósito en 50 puntos base, hasta 2%, antes de llevarla a 2,50% en marzo y a 2,75% a mediados del próximo año.