La Reserva Federal (Fed) se dispone a moderar el alza de las tasas de interés esta semana, anticiparon economistas, en momentos donde los agresivos incrementos con el objetivo de combatir la inflación repercuten en la economía.

El aumento de 50 puntos base (pb) en la tasa que pronostican los analistas continuará siendo un aumento pronunciado, en medio de los esfuerzos del banco central estadounidense de enfriar la demanda para reducir los costos al consumidor.

Los hogares en la economía más grande del mundo lidian con precios al rojo vivo, con una situación que empeoró por el aumento de los costos de los alimentos y la energía provocada por la invasión de Rusia a Ucrania desde febrero.

Para encarecer los préstamos, la Fed ha elevado las tasas de interés un total de seis veces este año, incluidos cuatro aumentos de 75 pb, para ubicarse actualmente en un rango de 3,75 a 4,0 por ciento.

“Creemos que el escenario está listo para un aumento de 50 pb este mes”, mencionó Oren Klachkin, analista de Oxford Economics, donde tuvo en cuenta que sectores sensibles a las tasas de interés, como el de la vivienda y la inflación, muestran señales de relajación.

La decisión se anunciará después de una reunión de dos días del Comité de Política Monetaria (FOMC, por su sigla en inglés) de la Fed, que comienza mañana.

Los formuladores de políticas vigilan de cerca el crecimiento de los salarios, ante el temor de que salarios más altos aumenten las presiones inflacionarias.

“La principal preocupación de la Fed es realmente el crecimiento de los salarios”, aseguró Martin Wurm, analista de Moody’s Analytics.

“Esto no significa necesariamente que la tasa de referencia seguirá en aumento para siempre, pero sí significa que incrementará un poco y se mantendrá elevada durante el 2023”, explicó Wurm a la AFP.

A pesar de las enérgicas medidas de la Fed, la inflación al consumidor en Estados Unidos fue de 7,7% anual en octubre, mientras que la creación de empleo se mantuvo sólida, lo que generó nerviosismo en los mercados ante la posibilidad de que el banco central prolongue su agresiva campaña.

“El sólido mercado laboral, los salarios en aumento y el robusto balance general de los hogares son áreas clave de apoyo para la demanda”, explicó el economista James Knightley, de ING.

“Vemos un mayor uso de créditos al consumo y tarjetas de crédito para financiar el gasto, lo que indica algunas señales de estrés y que los esfuerzos de los hogares para mantener su nivel de vida comienzan a agotarse”, indicó Knightley.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió una moderación del alza de las tasas en diciembre, aunque advirtió que pueden mantenerse en niveles altos durante “algún tiempo”.

El momento de esta moderación es menos significativo que los interrogantes sobre cuánto más se necesita aumentar las tasas y cuánto tiempo se debe mantener la política restrictiva, agregó en un discurso a fines de noviembre.

Si bien muchos economistas creen que hay una probabilidad 50-50 de recesión, esto probablemente suponga una contracción pequeña del Producto Interno Bruto, según Wurm, al tiempo que rechazó una crisis como la del 2008.