Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó que los bancos centrales deben seguir con el aumento de las tasas de interés para luchar contra la inflación hasta alcanzar un nivel neutral, aunque en la mayoría de los casos no han llegado a este punto.

En declaraciones a Reuters y un día antes de que se espere que el Banco Central Europeo (BCE) aumente las tasas en 75 puntos base, la directora gerente del Fondo dijo que habrá que esperar hasta el 2024 para que se note el efecto positivo del alza de tasas a nivel mundial.

El BCE ha dicho durante meses que su primer paso será incrementar las tasas hasta un nivel neutro, donde no se impulse ni restrinja el crecimiento, pero algunos responsables políticos abogan por una acción más agresiva para domar las presiones inflacionistas.

“Los bancos centrales tienen que endurecer su política monetaria porque, cuando la inflación es alta, se socava el crecimiento y golpea en mayor medida a las partes más pobres de la población”, dijo Georgieva.

Las recientes alzas de tasas del BCE se han producido en un contexto de deterioro de las perspectivas económicas y de una inflación que alcanzó 9,9% en la zona euro en septiembre, impulsada por el aumento de los precios de los alimentos y la energía tras la invasión de Rusia a Ucrania.

Al ser cuestionada sobre cuánto tiempo espera que los bancos centrales sigan con el alza de tasas, Georgieva prevé que para el 2024 se llegue a un punto en el que las instituciones financieras vean el impacto de sus acciones.