El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (CAVIALPA), Paul Sarubbi, expresó que el sector se encuentra en una coyuntura en que se trata que la pos pandemia afecte lo menos posible a la economía.

“Sabemos que somos un sector fundamental para la economía del país, que genera mucho empleo y tenemos la responsabilidad, la obligación y el desafío de poder seguir trabajando lo mejor posible desde donde nos toca”, enfatizó al hablar de un nuevo periodo de la comisión directiva que renovó su mandato recientemente.

Señaló que las condiciones están un poco más difíciles de la que se encontraba en los años anteriores, debido a que después de la pandemia el Estado entró en un problema financiero que generó deudas importantes con el sector de la construcción.

Mencionó que “gracias a Dios se aprobaron dos créditos programáticos de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de 200 millones de dólares de los cuales parte de ellos se utilizará para pagar deudas viejas con las empresas constructoras.

Pero la solución no es definitiva porque la deuda con el sector de las construcciones es de más de 400 millones de dólares y con estos créditos aprobados se honraría la mitad de la deud a pendiente. “Veremos cómo se puede ir consiguiendo los fondos para regularizar los pagos”, enfatizó.

Sarubbi señaló que otro tema que se está trabajando con el Estado, mirando para adelante es cómo hacer para generar más cantidad de obras, porque también a raíz de estas dificultades financieras del Estado bajó bastante la cantidad de licitaciones.

La menor cantidad de proyectos hace que muchas empresas que estaban trabajando vayan terminando sus obras y queden sin trabajo, ante la ausencia de nuevas licitaciones que les permita trabajar en forma continuada.

Consecuentemente, esto afecta el pago de la deuda de las empresas. “Porque todos saben que un equipo para la construcción de obras no se compra al contado. Uno siempre adquiere con crédito de los bancos y esos créditos se pagan entre 5 y 7 años, por lo que esos equipos tienen que seguir trabajando para poder ir cumpliendo las obligaciones financieras con los bancos”, explicó el titular del gremio vialero.

Señaló que por otro lado y no menos preocupante es que afecta mucho también al empleo. Porque hay 150.000 personas más o menos que en un pico llegaron a trabajar en las obras públicas y ese número es solamente la mano de obra directa, porque luego está la mano de obra indirecta en el sistema económico, que se genera alrededor de las obras.

Toda esta cadena es afectada cuando baja el volumen de obras y mucha gente queda desempleada, además es gente con un nivel de capacitación importante, con niveles técnicos verdaderamente muy buenos, con la experiencia adquirida en los últimos años.