La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), informó que su Índice de Precios de Alimentos registró en junio 154,2 puntos, es decir, 2,3% menos respecto a mayo.

La cifra significó un descenso de los precios por tercer mes consecutivo, sin embargo, la organización señaló que se mantiene 23,1% por encima del nivel de junio del año pasado, por lo que los altos precios continúan afectando.

Máximo Torero Cullen, economista jefe de la FAO, dijo que los factores que impulsaron el alza en marzo siguen influyendo en la situación actual que son: una fuerte demanda mundial, condiciones meteorológicas complejas en algunos países productores, altos costos de producción, perturbaciones de las cadenas de suministro debido a la pandemia por Covid-19 y la guerra en Ucrania.

“Si bien el índice de precios de los alimentos de la FAO disminuyó en junio por tercer mes consecutivo, se mantuvo cercano al máximo histórico alcanzado en marzo de este año”, mencionó Torero Cullen.

En cuanto al descenso de junio, éste se debió a la disminución de los precios internacionales de los aceites vegetales, cereales y el azúcar, mientras que los precios de los productos lácteos y la carne aumentaron.

El precio de la carne se incrementó 1,7% respecto a mayo, alcanzando un récord de 124,7 puntos. “Aumentaron los precios mundiales de todos los tipos de carne, con una fuerte alza en las aves de corral (registrando un máximo histórico) a consecuencia de la escasez de la oferta mundial, afectada por la guerra y brotes de gripe aviar”, señaló la FAO.

Los productos lácteos también registraron récord y se ubicaron 4,1% arriba del nivel de mayo con 149,8 puntos, siendo los precios del queso los de mayor incremento a causa de un alza repentina en la demanda de importaciones respecto de los suministros al contado.

El índice de los cereales cayó 4,1% frente a mayo pero mantiene un alza anual de 27,6 por ciento.

Los precios del trigo se contrajeron 5,7% y se ubicaron 48,5% por encima de hace un año. Factores como la disponibilidad estacional de las nuevas cosechas en el hemisferio norte, la mejora de la situación de los cultivos en países productores y las perspectivas de aumento de la producción por parte de Rusia contribuyeron a este decremento.

El índice refleja la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de los productos alimenticios más comercializados.

La FAO elevó su pronóstico de producción mundial de cereales en el 2022 en 7 millones de toneladas respecto al mes anterior y se ubica en 2.792 millones de toneladas, 0,6% inferior a la producción mundial del 2021.