Europa ha dependido de Rusia en cerca de 40% de su gas natural, la mayor parte entregado por gasoductos.

“Sabemos que los europeos tratan de reemplazar los recursos energéticos rusos”, mencionó Putin en una reunión con funcionarios. “Sin embargo, esperamos que el resultado de tales acciones sea un aumento en los precios del gas en el mercado al contado y un aumento en el costo de los recursos energéticos para los consumidores finales”.

“Todo esto muestra una vez más que las restricciones por las sanciones a Rusia causan mucho más daño a los países que las imponen. El uso adicional de sanciones puede tener consecuencias aún más graves, sin exagerar, incluso catastróficas, en el mercado energético mundial”, agregó.

Los precios del gas en Europa se dispararon en el 2021 porque la oferta no pudo seguir el ritmo de una demanda impulsada por la recuperación tras la pandemia por Covid-19 y han vuelto a subir desde que Rusia invadió Ucrania, en febrero.

En los últimos meses Rusia ha cortado los flujos a Bulgaria, Polonia, Finlandia, al proveedor danés Orsted, la firma neerlandesa Gasterra y Shell por sus contratos alemanes, luego de que rechazaran una exigencia para pagar en rublos en respuesta a las sanciones europeas.

Putin dijo que la situación en el sector de combustible y energía de Rusia es estable, pese a las sanciones. Pero advirtió que las compañías energéticas deben prepararse para el embargo petrolero de la Unión Europea que entrará en vigor a finales de año.