El conflicto en Ucrania empeoró una crisis alimentaria mundial, afirma la FAO

Publicado en fecha 13-06-2022
La reducción de las exportaciones de trigo y otros productos alimenticios de Ucrania y Rusia generan el riesgo de dejar entre 11 y 19 millones de personas más con hambre crónica durante el próximo año, advirtió el fin de semana la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés).

El conflicto en Ucrania empeoró una crisis alimentaria mundial, con aumentos en los precios de los granos, aceites de cocina, combustibles y fertilizantes.

Los dos países representan casi un tercio de los suministros mundiales de trigo, además Rusia es exportador clave de fertilizantes y Ucrania es un importante proveedor de maíz y aceite de girasol.

Boubaker BenBelhassen, director de la División de Mercados y Comercio de la FAO, mencionó que el impacto del conflicto “puede llevar entre 11 y 19 millones de personas a la hambruna o hambre crónica para el 2022 y el 2023”.

Esta estimación preliminar se basó en la reducción que presentan las exportaciones de productos alimenticios de Ucrania y Rusia tras la guerra, informó a los periodistas.

La FAO también señaló, la semana pasada, en un informe que los crecientes costos de los insumos agrícolas, como los fertilizantes, pueden disuadir a los productores de expandir la producción y empeorar la seguridad alimentaria en los países más pobres que enfrentan facturas de importación récord.