Las calificaciones crediticias de riesgo-país para el sector público reflejan mayores niveles de solidez y menor riesgo, atrayendo inversiones extranjeras al país. Asimismo, proporcionan una visión de solvencia, evidencia la calidad, estabilidad económica, institucional, expandiendo el universo de actuales y potenciales inversionistas, según refiere la Dirección de Política de Endeudamiento, dependiente de la Subsecretaría de Estado de Economía (SSEE).

Este análisis detalla los principales beneficios que puede proporcionar una buena calificación de riesgo-país, y guarda relación con la reciente revisión anual efectuada por la agencia Standard & Poor’s, que por tres años consecutivos mantiene al Paraguay la calificación BB con perspectiva estable.

Entre otros beneficios, las calificaciones permiten obtener financiamiento a un menor costo relativo y otorgan una apertura a nuevos mercados financieros y de capitales. Permiten además la fácil captación de recursos, canales de comercialización más eficientes, alta demanda de títulos del Tesoro Público, mayor bursatilidad, y mayor nivel de confianza y seguridad.

Asimismo, se encuentra el mayor flujo de capitales de inversión que facilita la capacidad del Gobierno para atender sectores sociales vulnerables. Así también la atracción de capitales de los grandes fondos de inversión del mundo que invierten en el país, que inyectará dinamismo a la economía y mejorará las condiciones de vida de la población en general.

Para el ámbito público también potencian el apetito del inversionista al revisar el impacto en el rendimiento de sus inversiones en el país.

En cuanto al sector privado, la calificación soberana permite abrirse a mercados internacionales, tener buenas calificaciones crediticias privadas, accediendo a mejores tasas de financiamiento para sus proyectos.

Los inversionistas internacionales están dispuestos a considerar el país a la hora de realizar sus inversiones o la instalación de sus operaciones en el país, (empresas multinacionales, financiamiento de proyectos, entre otros).

La calificación crediticia para el sector privado, asimismo, contribuye al mejoramiento del clima de negocios, mejora la calidad y profundidad del mercado de capitales privados y atrae inversiones en áreas de tecnología y conocimiento.