Las empresas constructoras ven con preocupación el panorama del sector, teniendo en cuenta que estamos entrando en un periodo electoral y no se avizoran nuevos proyectos para el 2023, según comentó el Ing. Guillermo Mas, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (CAPACO).

En lo que respecta a las obras públicas que se están ejecutando actualmente, remarcó que como gremio celebran que el gobierno impulse inversiones en infraestructura, porque eso significa desarrollo y consideran que es el camino que el país debe seguir.

Asimismo, subrayó que es importante, y necesario que el gobierno diseñe nuevos proyectos de grandes obras, para que estas puedan tener continuidad en la siguiente administración y de esa manera la economía no pare.

Sin embargo, para que esta situación perdure es necesario que Paraguay invierta, por lo menos, USD 1.000 millones de forma anual. “Es importante mantener ese presupuesto destinado a obras públicas, independientemente del color del gobierno de turno y de que sea un año electoral, de lo contrario perdemos todos los paraguayos”, enfatizó.

Al respecto, Mas dijo que se deben encontrar soluciones para no parar las obras, ya que está siendo muy difícil conseguir recursos para financiar nuevos proyectos. “También hay que decir que la pandemia afectó los pagos a las empresas constructoras, por lo que la deuda es bastante importante y hay que cumplir los compromisos asumidos”, acotó.

El rubro emplea a 300.000 personas de forma directa, quienes proveen a sus familias gracias a su trabajo en mano de obra. A este número se debe sumar a los que trabajan en la red de proveedores, lo que aumenta considerablemente el porcentaje de la población que es beneficiada gracias a las obras de infraestructura.