El barril de Brent vuelve a cotizar por encima de los 110 dólares

Publicado en fecha 21-03-2022
Tras unos días de alivio en los precios (cayeron en 40 dólares en poco tiempo), el petróleo parece haber retomado la senda alcista ante el anquilosamiento de la guerra en Ucrania y la ausencia de alternativas rápidas y efectivas para reemplazar al petróleo ruso del mercado. 

Este lunes, el barril de Brent vuelve a cotizar holgadamente por encima de los 110 dólares, unos niveles que de mantenerse forzarán un reequilibrio del mercado a través de la 'destrucción de demanda', un proceso doloroso para el que la Agencia Internacional de la Energía ya ha comenzado a prepararnos.

La destrucción de demanda en términos económicos se refiere a una disminución permanente o sostenida de la demanda de un determinado bien (normalmente energético: petróleo o gas) como última respuesta a unos precios muy altos y persistentes. Ante la escasez y los altos precios, los consumidores buscan vías para reducir el consumo de ese bien o tratan de encontrar caminos alternativos que eviten directamente su consumo.

El elevado precio del petróleo ha llevado a que la gasolina y el gasóleo alcancen precios históricamente altos en los países desarrollados La teoría económica asegura que la demanda de petróleo es rígida en el corto plazo, puesto que la estructura económica no puede cambiar de la noche a la mañana: cambiar el funcionamiento de los motores de combustión o los sistemas de calefacción lleva tiempo y es costoso. Pero si el precio del petróleo sube mucho y se mantiene ahí por unos meses, el resultado puede ser un menor consumo sin la necesidad de cambiar la estructura de la economía: esto es la destrucción de demanda.

Los economistas de JP Morgan creen que el mercado de petróleo se está acercando a este escenario rápidamente. Para que se produzca la destrucción de demanda, el petróleo se tiene que mantener cerca de los 120 dólares por unos meses.

No obstante, "dado el shock de la oferta y salvo que se produzcan avances en las negociaciones de paz, la destrucción inmediata de la demanda será la única forma de reequilibrar el mercado a corto plazo. Mirando más allá de lo inmediato, si el petróleo se mantiene en esos 120 dólares por unos meses, el golpe a la demanda de petróleo podría ser de unos 1,2 millones de barriles por día este año, dejando el consumo de petróleo en unos 550.000 barriles diarios por debajo de los niveles de 2019".

Los analistas de Natixis comentan en un informe que pese a los últimos movimientos del precio del petróleo, la dirección del conflicto entre Ucrania y Rusia seguirá siendo el factor clave de los precios a corto plazo. Mientras que una rebaja de la tensión podría acabar con la estructura actual de backwardation, la continuación del conflicto hace que aumente el riesgo de sanciones (al estilo de las impuestas por EEUU o Reino Unido), lo que podría poner en peligro las importaciones de petróleo ruso en Europa.

¿Se puede reemplazar a Rusia?
"Aunque en teoría hay suficientes barriles para compensar por completo la pérdida de las exportaciones de crudo de Rusia a Europa, la velocidad a la que estos barriles podrían llegar al mercado es demasiado lenta en comparación con la pérdida inmediata de los volúmenes rusos. Como tal, en un escenario de sanciones totales, el mercado petrolero se vería obligado a recurrir a la destrucción de la demanda... Esto vendría acompañado de precios del petróleo significativamente más altos en un principio", aseguran los analistas de Natixis.

Desde la AIE son algo más pesimistas y creen que esta fase de destrucción de demanda podría estar a la vuelta de la esquina. En su último boletín, la AIE ha incluido dentro de sus escenario una caída de la demanda por los elevados precios del crudo que responde a un descenso del consumo derivado del alto precio del petróleo.

La AIE señala que "es posible que Rusia pronto se vea obligada a cerrar los grifos del petróleo, a medida que el descenso de la demanda interna se combina con un embargo voluntario cada vez más mayoritario por parte de los clientes internacionales, a medida que las sanciones ahuyentan a más compradores. Estimamos que, a partir de abril, unos 3 millones de barriles de la producción de petróleo de Rusia podrían desaparecer del mercado. Como resultado, la producción total de petróleo se desploma a alrededor de 8,6 mb/d en abril y como no podemos saber cuánto durará la crisis, hemos mantenido ese nivel hasta finales de año".