El pronóstico para la economía es más complejo a consecuencia de la sequía

Publicado en fecha 18-03-2022
El escenario económico local se ha vuelto mucho más complejo, conforme al análisis realizado por el Banco Basa en su informe trimestral Basanomics.

El choque climático negativo y de una intensidad imprevista experimentado desde el inicio de la cosecha – en un contexto global de alta incertidumbre, altos precios y menor liquidez - y el limitado espacio de Paraguay para volver a amortiguar un choque significativo con políticas contracíclicas es preocupante.

El escenario actual aumenta la posibilidad de una desaceleración del crecimiento mucho más marcada de lo previsto a finales del 2021. La economía paraguaya es resiliente y la expectativa de crecimiento de Paraguay por parte del BM en su último informe se mantuvo en 4%.

Sin embargo, estos choques múltiples tendrán un impacto muy significativo en la producción primaria, en los resultados de crecimiento económico del año en curso, y en el bienestar de las personas.

Panorama del empleo
Los indicadores de empleo y el ingreso real no presentan señales de mejora significativas en los últimos 4 años. Más allá de las mejoras asociadas a la inercia del rebote del 2021, desde finales del 2018 (previo a los choques experimentados en 2019), prácticamente no existieron mejoras significativas en ninguno de los indicadores laborales y todo apunta a que las tasas de pobreza y de pobreza extrema correspondientes al 2021 se incrementarán significativamente con relación a las ya elevadas tasas del 2020.

Luego de transitar 4 años en una economía estancada – a pesar del rebote – y de observar resultados deslucidos en lo que respecta a la calidad de los empleos generados por la economía, se evidenció la gran necesidad de acelerar la profundización de la diversidad de nuestra matriz productiva de manera a amortiguar más efectivamente choques exógenos y a generar mayores fuentes de empleos de calidad.

Asociado a esto está la necesidad urgente de dotar a la fuerza laboral, actual y futura, de capacidades y herramientas que les permita incorporarse exitosamente a la economía formal y, por ende, a empleos de calidad que garanticen la protección social y disminuyan la volatilidad de los ingresos y de la calidad de vida.