Precios de alimentos aumentó 3,9% en febrero, según la FAO

Publicado en fecha 07-03-2022
La inflación de los precios de los alimentos tiene su origen en mayor medida en sectores distintos al de la producción de alimentos, especialmente los de la energía, los fertilizantes y los piensos”.

El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) se situó en febrero en un promedio de 140,7 puntos, es decir, 3,9% más que en enero y 20,7 % más que hace un año, informó la organización a través de un comunicado.

Este indicador, que refleja la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos alimentarios básicos, superó el récord de febrero del 2011 de 137,6 puntos.

“Las preocupaciones sobre las condiciones de los cultivos y la suficiencia de las disponibilidades exportables explican en parte los incrementos”, aseguró Upali Galketi Aratchilage, economista de la FAO, respecto a la actual preocupación por la guerra entre Rusia y Ucrania, dos de los principales exportadores de cereales.

“La inflación de los precios de los alimentos tiene su origen en mucho mayor medida en sectores distintos al de la producción, especialmente los de la energía, los fertilizantes y los piensos (alimento para animales)”, añadió.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO encabezó el incremento, con un alza de 8,5% y alcanzó un récord, impulsado por el aumento de las cotizaciones de los aceites de palma, de soya y girasol.

El precio de los cereales, según la FAO, se incrementó 3% respecto a enero, debido a las alzas registradas por los cereales secundarios, como el maíz, que subió 5,1% a causa de la incertidumbre en torno a las exportaciones de Ucrania y la situación de los cultivos en América Latina.

En cambio, el índice del azúcar de la FAO descendió 1,9%, gracias a perspectivas favorables de exportaciones de Brasil, India y Tailandia.

Inflación generalizada
Los precios más altos de los alimentos han contribuido a un avance generalizado de la inflación, a medida que las economías se recuperan de la crisis del coronavirus, y la FAO ha advertido que estos costos están poniendo en riesgo a las poblaciones más vulnerables en países que dependen de las importaciones.

La dependencia, con sede en Roma, emitió sus primeras proyecciones de la producción de granos para este 2022 y estimó que la cosecha mundial de trigo registrará un incrementó para situarse en 790 millones de toneladas desde 775,4 millones del 2021.

Igualmente actualizó su pronóstico sobre la producción mundial de cereales en el 2021, que ahora se sitúa en 2.796 millones de toneladas, esto es 0,7% más que el año anterior.

Actualmente se prevé que la utilización mundial de cereales en el 2021/22 alcance 2.802 millones de toneladas, o sea 1,5% más que en el 2020/21. Asimismo, estima que las reservas mundiales de cereales aumentarán ligeramente a lo largo del año hasta alcanzar 836 millones de toneladas a finales del 2022.

Teniendo en cuenta estas estimaciones, la relación entre las reservas mundiales de cereales y su utilización se situaría 29,1%, “lo cual constituiría el valor más bajo en ocho años, pero todavía indicaría un nivel de suministro cómodo”, según la FAO.

Además, la institución elevó su pronóstico sobre el comercio mundial de cereales hasta 484 millones de toneladas, 0,9% por encima del nivel registrado en el 2020/21.

Cabe destacar que en esta previsión no se tienen en cuenta las posibles repercusiones del conflicto en Ucrania.

Los altos precios han contribuido a un avance generalizado de la inflación a medida que las economías se recuperan de la pandemia y la FAO advirtió que ponen en riesgo a las poblaciones de países dependientes de las importaciones.