El Banco Central Europeo (BCE) “está dispuesto a tomar cualquier medida” para garantizar la estabilidad de los precios, afirmó su presidenta, Christine Lagarde, ante al alza de los precios de la energía por la invasión rusa a Ucrania.

“El BCE está dispuesto a tomar cualquier medida, en el marco de sus responsabilidades, para garantizar la estabilidad de los precios y la estabilidad financiera en la zona euro”, aseguró Lagarde tras una reunión de los ministros europeos de Finanzas en París.

La exdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional explicó que es difícil medir el impacto económico del conflicto actualmente, ya que la situación evoluciona hora tras hora, aunque adelantó consecuencias en los precios de la energía.

La semana pasada el petróleo superó el umbral de los 100 dólares por barril y los precios del gas se dispararon tras la invasión rusa a Ucrania, alzas que pueden pesar sobre la ya elevada inflación en la zona euro.

La inflación del bloque cerró enero registrando un récord de 5,1%, impulsada por los aumentos en los precios de la energía. La Comisión Europea prevé que en 2022 se sitúe en 3,5 por ciento.

Horas antes de que Occidente decidiera excluir a varios bancos rusos de la mensajería interbancaria SWIFT, clave en las transacciones internacionales, el ministro de finanzas de Francia, Bruno Le Maire, había mostrado estar a favor de dicha acción.

“Algunos países de la Unión Europea (UE) han mostrado sus reservas. Francia no es uno de esos Estados”, dijo Le Maire a la prensa tras la reunión.

El responsable francés, cuyo país ejerce la presidencia pro tempore de la UE, señaló que era necesario un consenso europeo para sumar esta “arma nuclear financiera” al arsenal de sanciones occidentales contra Moscú, acto que se cumplió el sábado.

Posteriormente el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, se preguntó que “si llegamos a esta exclusión, ¿representará el detonante que haga que Rusia detenga sus entregas de gas, porque ya no se podrán pagar?”

“El hecho de que alguien se plantee la pregunta sobre las consecuencias no significa que no esté dispuesto a asumirlas”, matizó.

Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos española, coincidió con Le Maire en privar a Rusia del sistema SWIFT. “La posición de España es la de apoyar la adopción de las medidas más contundentes y eficaces, medidas proporcionadas a la agresión que estamos viviendo”, mencionó.

Por otra parte, el presidente del Banco Mundial, David Malpass, informó de una reunión este lunes 28 de marzo de ministros de Finanzas del G7 para evaluar la ayuda a Ucrania, al tiempo que denunció la invasión rusa del país.

Esta invasión es una “tragedia para Ucrania pero también para Rusia”, afirmó.

Según él, las sanciones occidentales de excluir a los bancos rusos de la red interbancaria SWIFT afectan a los bancos pero aparentemente no a la industria del gas y el petróleo, de la que Rusia es uno de los mayores productores del mundo.

Según él, existen alternativas al dominio de Rusia en el mercado del gas y el petróleo. “Estados Unidos puede proporcionar mucho más si decide hacerlo”, aseguró Malpass.

Pero si los dirigentes occidentales logran detener el funcionamiento del Banco Central ruso, “realmente tendrá un efecto en el pueblo de Rusia", declaró a la cadena CBS.

El funcionario estimó que sería difícil para Moscú esquivar el impacto de las sanciones de SWIFT optando por el sistema rival chino. “No creo que llegue muy lejos”, dijo.

En cuanto a la ayuda que el Banco Mundial puede brindar, Malpass afirmó que los ministros decidirán en gran medida cuánta ayuda se le otorgará a Ucrania.

Sin mencionar una cantidad, Malpass aseguró que la institución multilateral estaba dispuesta a brindar apoyo a través de financiamiento de rápido desembolso, así como fondos para los programas que apoyan a los refugiados en Moldavia y Rumania.