En distintas reuniones con los organismos pertinentes del Ministerio de Hacienda, la propuesta fue presentada y analizada, encontrando sus técnicos que la misma –presentada por MOPC y Fepasa- aún necesita más tiempo de consideración.

Se destaca que el ofrecimiento original de la nación oriental consiste en financiar, a plazos y tasas extraordinariamente convenientes e imposibles de conseguir para nuestro país, la construcción, operación y mantenimiento de una renovada red ferroviaria desde el centro de Asunción hasta Ypacaraí. Un consorcio coreano liderado por una institución oficial realizará todas las tareas con el seguimiento y control de las autoridades nacionales pertinentes.

Son muchos los detalles que rodean a éste caso. Llama la atención que los técnicos de Hacienda, que no tienen conocimiento de los ferrocarriles u otros aspectos específicos del Estudio de Factibilidad presentado y de la propuesta en sí, hayan puesto en cuestión por ejemplo el Estudio de Demanda –parte de la Factibilidad-. Los expertos coreanos que realizaron el estudio  –Corea transporta más pasajeros por km que Inglaterra, Italia o Estados Unidos- precisamente pusieron énfasis en que dicho Estudio está técnicamente bien realizado, según todo el saber científico sobre el tema (como las matemáticas, la estadística o la misma experiencia que ellos poseen). Más bien pareciera que hay un empecinamiento de algunos técnicos en contra de éste proyecto, probablemente lo mejor que Paraguay podría recibir como propuesta.

Se sabe que los trenes de pasajeros no tienen rentabilidad financiera, sino económica y social. El retorno que el país tendrá en términos de menor polución ambiental, menor uso de vehículos, ahorro diario en horas/hombre o accidentología, sobrepasa muchas veces la inversión de quinientos cincuenta millones de dólares que realizará. Según la Factibilidad, esa cifra se encuentra en torno a los tres mil quinientos millones de dólares, en los 30 años de vida del proyecto.

Por otro lado, el respaldo de un país serio como Corea del sur, junto con no tener que erogar nada durante la construcción, y sólo tener que hacerlo cuando los trenes funcionen –la fecha estimada de inicio era el 1 de enero de 2027-, otorga ventajas enormes al país, que con esta propuesta tiene de nuevo la posibilidad de ver funcionando esta solución al transporte masivo y diario de compatriotas. 

Durante el mes de octubre pasado, 60 técnicos coreanos estuvieron ajustando los detalles de la propuesta, y hasta hoy se sigue esperando que el MH  haga un espacio para estudiar algo que es necesario para el país. Solicitar más tiempo para “analizar” la presentación parece un despropósito, una desidia o una mala fe hacia este proyecto que, según vemos, va camino al opareí. Si Corea retira su propuesta por este sospechoso “retraso”, nuevamente el Paraguay se quedará sin tren.