En el escenario base, la proyección de crecimiento del PIB para el 2021 se revisó de 4,5% a 5,0% y, para el 2022 se prevé una tasa de 3,7%. La economía repuntó en el segundo semestre y se proyecta cerrar el año con una expansión del 5%. 

Este crecimiento se sustentaría en los resultados económicos esperados del comercio, con una tasa del 14%, y en el dinamismo que vienen exhibiendo los otros servicios y la manufactura, con aumentos proyectados en torno a 8% y 7,2%, respectivamente.

Por el lado de la demanda, el consumo privado y la inversión han sido los componentes más dinámicos del gasto, previéndose tasas de crecimiento de 5,6% y 18,3%, respectivamente. 

Para el 2022 se proyecta que la economía crezca en torno al 3,7%, explicado principalmente por la actividad manufactura, la construcción y los otros servicios (oferta). 

Entretanto, por el lado del gasto, se pronostica una incidencia positiva de la demanda interna. 

La reducción de las restricciones sanitarias seguirá contribuyendo a la recuperación del consumo privado de bienes y servicios, para el cual se prevé una expansión de alrededor del 4,5%. Por su parte, la inversión crecería en torno al 4,6% y las importaciones en 2,2%, mientras que, las exportaciones registrarían una caída de 2,1%