Condominio empresarial en zona franca despierta interés de 15 firmas europeas

Publicado en fecha 08-11-2021
La creación de una Zona Económica de Bajo Carbono que impulsa el Parque Tecnológico ITAIPU- Paraguay (PTI-PY) en Hernandarias captó la atención de unas 15 empresas europeas, las cuales se suman a la firma británica que ya expresó su interés concreto de instalarse en el condominio empresarial para producir hidrógeno ecológico y amoniaco.

La referida zona económica se prevé desarrollar en la península de Tacurú Pucú, en un territorio próximo a la represa de ITAIPU, en Alto Paraná. Hay posibilidad de destinar el uso de 48 hectáreas del predio de la Entidad para la instalación del complejo empresarial, se espera la decisión del Consejo de Administración al respecto.

La Dirección Ejecutiva del PTI, a cargo del Dr. José Bogarín, confirmó la existencia de al menos 15 firmas europeas interesadas en desembarcar en el país para aprovechar las potencialidades que ofrece el disruptivo proyecto de innovación y desarrollo.

Estas se estarían adhiriendo a la empresa británica ATOME Energy PLC, que firmó recientemente un convenio con el PTI-PY.  El acuerdo apunta a la producción a gran escala de hidrógeno ecológico y amoníaco a partir de fuentes de energía limpia.

José Bogarín, director ejecutivo del PTI-PY
La compañía proyecta una capacidad de producción estimada de 50MW para finales del año 2024, y los planes indican que se estará incrementando la producción gradualmente, hasta llegar a los 250MW.

En el anuncio hecho por ATOME Energy PLC se destacan las virtudes del Paraguay como localización para su centro de producción, el fácil acceso a energía limpia, obtenida por las represas hidroeléctricas, al igual que su participación en el Mercosur, que lo convierten en un sitio ideal para un proyecto de gran escala como este.

La reducción radical de carbono que se podría dar en el país, y el impacto a nivel mundial del proyecto, permitirían multiplicar por 10 o 100 el PIB a corto plazo, complementando la fortaleza actual de la producción agrícola-ganadera.

Como subproductos del hidrógeno verde se obtienen oxígeno, fertilizantes verdes, metanol (para transportes) y, principalmente, se podrían producir celdas de combustible de hidrógeno, proyectando la autonomía de motores eléctricos de gran porte.