Desde la semana pasada, técnicos de la Dirección de Calidad, Inocuidad y Agricultura Orgánica (DICAO), conjuntamente con la Oficina Regional Paraguarí, verifican que las cebollas se encuadren a los requisitos generales de limpieza, clasificación y calibre, del reglamento técnico específico del rubro, además de controlar que se ajusten a los Límites Máximos de Residuos de plaguicidas establecidos por el Codex Alimentarius. 

El SENAVE, explicó que la certificación busca mejorar la calidad e inocuidad de la producción nacional, garantizando a la ciudadanía el acceso a productos nacionales de excelente calidad, y asegurando al productor la comercialización. 

El plan piloto, que arrancó en el mes de marzo con el registro de los productores en el inicio de la etapa de siembra, ingresa a su etapa de mayor movimiento, atendiendo que durante los meses de octubre y noviembre se cosecha la mayor parte de la producción. 

La DICAO, recordó además, que la institución trabaja en otro plan piloto de certificación de calidad, pero en este caso de tomate, con un grupo de productores del departamento de Caaguazú.