El clima afecta la producción de hortalizas en Alto Paraná

Publicado en fecha 30-09-2021
La sequía, ola de calor, heladas, han causado serios perjuicios en la horticultura. Esto genera preocupación entre los pequeños productores y técnicos agrícolas, pues el clima, este año ha jugado en contra al desarrollo de las semillas, lo que ya repercute en la producción final de varios cultivos agrícolas en el departamento del Alto Paraná. Según reportes oficiales, estos impactos ya se sienten en Minga Guazú,  Juan E. O'leary y ciudades aledañas, donde reportan mayor severidad de sequías y calor excesivo. 

El sustento de varias  comunidades de agricultores familiares, de agricultores tradicionales del Alto Paraná, se ven afectados seriamente por los efectos climáticos.  

Teodoro Galeano, miembro de la Asociación de Horticultores del décimo departamento, comentó que el cambio brusco de la temperatura de la naturaleza, hizo una mala jugada a varios hortigranjeros, que tuvieron deformes sus cultivos al momento del crecimiento.  

Entre los rubros más afectados se encuentran los verdeos, la cebolla, rúcula, acelga, espinacas, etc.  

Recordó que un efecto tan perjudicial de esta magnitud se vivió en el 2007, donde la producción de cebolla se llevó la peor parte.  

El referente horticultor del Alto Paraná, informó que existen varios casos, cuyas fincas registran pérdida total.  Incluso, varias comunidades realizaron inversiones en semillas de alta calidad, sin embargo, los problemas climáticos fueron bastante severos y los cultivos debieron enfrentar: calor, heladas, enfermedades y actualmente sequía.  

Adaptarse o desaparecer 
El ingeniero Rubén Sanabria, miembro de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Alto Paraná, expresó su preocupación respecto al duro golpe hacia los horticultores. Sin embargo, dijo que realizar siembra de hortalizas sin la estructura apropiada es un riesgo enorme que siempre culmina en daños y pérdidas.  

“Muchos de los hortigranjeros más afectados son los que no cuentan con estructuras, como invernaderos, riego, control de enfermedades, etc. Esto puede permitir al agricultor tener en sus manos el control integral y dinámico del proceso de producción, ya que ofrece la posibilidad de modificar las condiciones climáticas existentes en un área determinada”, explicó.  

Mencionó que desde la simple protección contra la lluvia o el viento, hasta el control absoluto de las condiciones climáticas en el recinto, el control climático empieza por un diseño apropiado de la estructura del invernadero. Es a partir de dicho diseño cuando se pueden ir añadiendo diferentes sistemas para una climatización óptima, los cuales permiten al productor manejar y aplicar en su beneficio las condiciones ambientales naturales. 

RECOMENDACIÓN 
El representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay,  hizo referencia a la importancia de no olvidar que el propio cultivo es el principal acondicionador climático, por lo que el exhaustivo conocimiento del comportamiento de cada cultivo es vital a la hora de determinar los cuidados. “El clima siempre fue un factor de riesgo para la producción hortícola y si el sector no innova, puede desaparecer”, sentenció.