Grupo Nativa: la historia de un negocio que llegó al éxito ayudando a otros emprendedores

Publicado en fecha 13-09-2021
En el 2015, Miguel González cumplió el sueño de emprender en su Encarnación natal cuando decidió dejar su trabajo e iniciar Nativa, que arrancó como una empresa de producción de eventos del sector mipymes. A seis años de esos primeros pasos y tras vivir duros meses de pandemia, hoy, Nativa se convirtió en un grupo empresarial fuerte con unidades de negocios en los rubros de formación, marketing, producción de eventos, entre otros.  

Miguel González, creador de Grupo Nativa y socio embajador de la Asociación de Emprendedores de Paraguay (Asepy), es protagonista de su propio éxito, cuya historia inspira a todas las personas que todavía se encuentran indecisas y buscan un impulso para emprender. “El Grupo Nativa nació en el 2015 con un evento llamado Vanguardia, con el objeto de sacar a los emprendedores del contexto de las ferias en las calles y llevarlos a un lugar más elegante para lograr mayor destaque a sus productos”, reveló Miguel. 

Así, Vanguardia se convirtió en la primera iniciativa del sur del país en potenciar a cuentapropistas, ofreciendo charlas con referentes, conectándoles con clientes y brindándoles oportunidades de negocios. Cada año, el evento convoca a un público masivo que busca conocer propuestas nacionales innovadoras.

“Soy licenciado en Administración. Inicié mi vida profesional en una empresa del rubro financiero, sin embargo, no me sentía a gusto con el trabajo, por eso decidí emprender un camino propio. Desde muy joven fui voluntario en el Rotary, y esa vocación de ayudar me permitió generar espacios en donde los negocios se conecten con causas sociales”, comentó el fundador de Grupo Nativa.

Así, todos sus eventos tienen un propósito social, debido a que un porcentaje de lo recaudado es destinado siempre a una causa. “Cada edición de Vanguardia es temática y parte de las ganancias es donada a una organización. Por ejemplo, en el 2015, realizamos talleres de oficio en el barrio San Antonio Ypecurú, capacitando a treinta amas de casa en panadería, pastelería, peluquería, manicura y pedicura. Más tarde, ellas formaron un comité de apoyo, generando un impacto positivo en la comunidad”, reveló.

Oportunidades de crecimiento para todos
“En el 2016, creamos el primer espacio compartido de trabajo de Encarnación, Coworking Nativa, un espacio para alquiler de oficinas y salas de reuniones. Asimismo y como consecuencia de todas nuestras experiencias en eventos, fundamos la unidad de negocios Formativa, que se dedica a realizar capacitaciones para el desarrollo personal y profesional; y, en el 2017 iniciamos NTV Marketinglab, una agencia que viene trabajando con más de cincuenta empresas a nivel país”.

Actualmente, además del Grupo Nativa, lleva adelante otras seis marcas que se suman al grupo de empresas que dan trabajo a más de treinta personas, incluyendo una barra de tragos móvil, una agencia digital llamada Maitei enfocada a emprendedores, un estudio de diseño de interiores, una consultora en negocios y lo último en incorporarse al grupo fue el mercado boutique Mercante, donde se venden productos exclusivamente paraguayos con una cafetería incorporada.

La pregunta que muchos se hacen es cómo una compañía en ascenso como Grupo Nativa pudo sobrevivir a las restricciones sociales por el coronavirus. Miguel González respondió que una de las claves fue tener un capital de reserva ahorrado desde los inicios de la empresa, lo que sirvió para pagar a proveedores y mantener al staff sin realizar despidos.

“A pesar de haber perdido el 80 % de nuestros clientes, decidimos sobrevivir con los ahorros y buscamos otras alternativas de negocios, como apuntar a clientes que no dependieran del turismo. Ahí entendimos la importancia de diversificar la cartera”, subrayó.

Por otro lado, Asepy les ayudó a gestionar el crédito Fogapy, una herramienta financiera enfocada a los emprendedores en pandemia. “Como mensaje me gustaría decirles lo importante que es tener bien claras las metas, tanto a nivel personal como profesional. Una vez trazados los objetivos, priorizamos a los recursos humanos, escuchamos las ideas de cada colaborador para poder alcanzar el éxito”, recomendó Miguel González.