Retiro de subsidio a desempleados afectará a 2,5 millones de estadounidenses

Publicado en fecha 24-05-2021
¿Desempleados que obtienen más por quedarse en casa que por trabajar? La situación duró demasiado y amenaza la reactivación económica según los senadores republicanos, que recortarán subsidios en algunos de sus distritos, una decisión que dejará pronto a 2,5 millones de estadounidenses sin esos ingresos.

“Una ayuda financiera a corto plazo para las personas (...) despedidas en el apogeo de la pandemia se convirtió en un derecho peligroso”, deploró el gobernador republicano de Carolina del Sur, Henry McMaster.

Ante la desaparición de millones de empleos durante la pandemia, el gobierno federal estadounidense extendió los derechos de desempleo, en particular a los trabajadores independientes, y los prolongó incluso para quienes habían alcanzado el plazo máximo. Todos los beneficiarios reciben 300 dólares semanales además del subsidio por desempleo que varía de 230 a 820 dólares semanales según los estados.

Con la reactivación en curso, muchas empresas tienen dificultades para conseguir trabajadores, y estas ayudas adicionales previstas para durar hasta el 6 de septiembre generan reticencias.

Esto “incita a los trabajadores a quedarse en casa en lugar de alentarlos a volver a trabajar”, protestó Henry McMaster, gobernador de Carolina del Sur, aliado del expresidente Donald Trump, en una carta fechada el 6 de mayo en la que ordena poner fin a todas estas ayudas en su Estado.

Movimiento generalizado
Misuri, Alaska, Virginia Occidental, Indiana, Georgia: 21 de los 27 gobernadores republicanos anunciaron la eliminación de los 300 dólares adicionales e incluso, en algunos casos, de todas las medidas que permitían a los trabajadores independientes y desempleados desde hace más de seis meses recibir ayudas, según una nota de analistas de Oxford Economics publicada el miércoles.

En consecuencia, 2,5 millones de beneficiarios de subsidios por desempleo, de más de 16 millones en total, no recibirán nada a partir de junio o julio, según esta consultora. Un millón adicional de desempleados perderán sólo los 300 dólares semanales.

Sue Berkowitz, directora de la South Carolina Appleseed Legal Justice Center, organización que apoya a las comunidades de bajos ingresos, declaró que “tendrá un efecto enorme si las familias no tienen la estabilidad de un ingreso”. Añadió que “Las consecuencias serán particularmente duras para las familias afroestadounidenses e hispanas”.

Si los responsables políticos “se preocupan tanto de que alguien que recibe subsidios por desempleo pueda ganar dos veces más que con un salario mínimo, ¿por qué nuestro Estado rechaza tener un salario mínimo más elevado que el salario mínimo federal?”, se preguntó Berkowitz.

Salarios desiguales
El salario mínimo en Carolina del Sur es el fijado por el gobierno federal, 7,25 dólares por hora. Algunos estados del país tienen niveles más elevados.

“Paguen a la gente un salario decente y ofrezcan más beneficios (y) trabajarán”, tuiteó el senador demócrata Bernie Sanders.

Estos beneficios por desempleo más generosos “pueden ser uno de los factores que limitan la oferta de mano de obra”, destacó Oxford Economics.

Por su parte, el presidente Joe Biden aseguró recientemente que las ayudas se mantendrían en los estados que lo desearan, pero recordó que serían retiradas para quienes rechazaron un empleo.

Solicitudes de subsidios siguen a la baja
Las solicitudes semanales de subsidios por desempleo siguieron a la baja a principios de mayo en Estados Unidos, alcanzando su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia, coincidiendo con la recuperación progresiva de la actividad económica.

Entre el 9 y el 15 de mayo, 444.000 personas se registraron para recibir prestaciones por desempleo, frente a las 478.000 de la primera semana de mayo. Esta cifra es mejor a los 460.000 esperadas.

El número total de personas que reciben prestaciones por desempleo también descendió, por debajo del umbral de 16 millones en la última semana de abril.

Durante abril, la creación de empleo fue decepcionante, con sólo 266.000 nuevos puestos, muy lejos del millón esperado. La tasa de desempleo incluso aumentó por primera vez en un año a 6,1% por ciento.