El banco central ya tiene autonomía de facto para implementar las políticas que considere necesarias para lograr sus metas de metas de inflación, pero el presidente del banco es técnicamente un miembro del gabinete del gobierno y es designado por el presidente de Brasil.

Los mandatos fijos de cuatro años de los directores de los bancos centrales ya no coincidirán con el ciclo de elecciones presidenciales del país. En la actualidad, la junta se renueva con cada gobierno entrante.

La Cámara de Diputados aprobó a principio de febrero, por 339 votos contra 114, un proyecto de ley que le da autonomía al Banco Central (BC), con mandatos para el presidente y directores y metas secundarias además de buscar controlar la inflación. Todos los intentos de cambiar el texto fueron rechazados y la propuesta pasará directamente a la sanción presidencial. El proyecto fue el primero aprobado en la administración del nuevo alcalde, Arthur Lira (PP-AL), en un intento por señalar al mercado financiero la voluntad de retomar las reformas económicas. En redes sociales defendió que será un escudo del BC ante "cualquier injerencia política".