La Cámara Paraguaya de la Industria de Hormigón Elaborado (CAPIHE) plantea la adopción en mayor escala de los pavimentos rígidos de hormigón, para evitar efectos de las lluvias en las calles y avenidas asfaltadas.

El gremio señala que las últimas precipitaciones pluviales que ocurrieron en gran parte del país, que motivaron la declaración de emergencia vial por parte del Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones (MOPC), plantean la necesidad de que las distintas instancias del Estado (Ministerios, Gobernaciones y Municipalidades) estudien nuevas soluciones técnicas para la ejecución de las obras de infraestructura, principalmente las viales.

La nota de prensa del gremio de las industrias de hormigón manifiesta que Paraguay es un país con escasos recursos para la inversión en infraestructura, provenientes de una presión tributaria baja y una base tributaria que aún debe aumentar, siendo importante la cantidad de personas que se encuentra fuera del sistema impositivo formal.

Los recursos obtenidos son aplicados al cumplimiento de las obligaciones del Estado, principalmente salarios, programas sociales, intereses de la deuda y una mínima parte al financiamiento de proyectos de infraestructura. A ello debemos sumar que el sistema de gestión tributaria aún debe ganar en eficiencia y se debe analizar seriamente la reforma del gasto público.

Efectuadas estas consideraciones, podemos analizar en verdadera magnitud el real significado de los destrozos viales que, principalmente, en las áreas urbanas hemos visto, pues la prensa se ha hecho eco incisivamente de ello. Y lo que vemos es que las soluciones técnicas están, en la mayoría de los casos, diseñadas deficientemente y, además, la ejecución (o las tareas de fiscalización) han sido defectuosas.

Por tanto, y como se ha explicado que son exiguos los recursos destinados a infraestructura, es fundamental que el Estado mejore las condiciones técnicas que rodean a la ejecución de la obra pública (proyecto, ejecución y fiscalización). El Paraguay merece una mejor gestión de la infraestructura, dados los escasos recursos que posee para la ejecución de las mismas.

En ese sentido, las soluciones técnicas deben ser apropiadas. Por ello, la CAPIHE plantea tanto al MOPC como a las Gobernaciones y Municipalidades el uso más extensivo de los pavimentos de hormigón rígido, cuyo componente principal es el cemento.

Es sabido que uno de los principales mecanismos de daño de las mezclas asfálticas en servicio es el daño por humedad. La presencia del agua ocasiona la separación entre el ligante asfaltico y el agregado pétreo. Por ello y teniendo en cuenta las condiciones de lluvia, drenaje y habitual presencia de abundante agua en todo el subsuelo del departamento Central, con numerosas afloraciones (Luque por ejemplo), los pavimentos asfalticos son muy susceptibles al deterioro rápido y colapso.

En contrapartida, los pavimentos rígidos de hormigón resisten sin sufrir deterioros por la acción tanto del agua, como derrames de gasolina, diésel y aceites. El hormigón tiene una curva indefinida de endurecimiento, ganando mayor resistencia con el paso del tiempo.

La CAPIHE iniciará una serie de reuniones técnicas con las autoridades nacionales, de modo a presentar de manera solvente las ventajas de los pavimentos de hormigón, y la conveniencia de la inclusión creciente de los mismos en sus planes anuales de gestión de infraestructura, anunció Enio Quevedo, presidente de CAPIHE.

El gremio cree firmemente que nuestro país merece una infraestructura de mejor calidad, más económica, durable y con menos costos de mantenimiento, de modo a que los impuestos recaudados así ahorrados se apliquen a otras áreas.

Quevedo agregó que debemos dejar en el pasado estas situaciones repetidas en las que vemos como nuestros impuestos son arrastrados periódicamente por las aguas.