Este proyecto tiene el objetivo primordial de dignificar a las familias paraguayas, productoras de diferentes rubros, con asistencia técnica, logística y capacitaciones. La intención es que los agricultores puedan seguir trabajando y generando ingresos una vez que el programa finalice. Desde sus inicios, la iniciativa ha trabajado en el desarrollo de capacidades y formación técnica de las organizaciones rurales involucradas. El 50% de ellas está liderada por mujeres.

La primera fase del DIAFPA consiguió resultados auspiciosos, puesto que varios cultivos familiares lograron insertarse al circuito comercial, por lo que sus economías mejoraron. La iniciativa otorgó apoyo a Mipymes en sus procesos de creación, formalización y diagnóstico de necesidades. En ese sentido, 20 pequeños emprendimientos rurales recibieron entrenamiento y formalización para su integración a las cadenas de valor; y 18 de ellas ya tienen el registro nacional de la Organización Asociativa de Mipymes.

Asimismo, el programa ha posibilitado servicios de preparación y siembra mecanizada a 11.108,22 hectáreas de suelos aptos para la producción de rubros de renta y de consumo; principalmente sésamo, maíz, mandioca, poroto y chía.

Durante la segunda fase se pretende avanzar con la habilitación de suelos de 1.600 hectáreas para nuevos beneficiarios mediante el destoque para la siembra mecanizada de nuevas parcelas y la siembra mecanizada de 8.400 hectáreas mediante la aplicación de prácticas convencionales y de agricultura de conservación.

La inversión de ITAIPU para el DIAFPA asciende a poco más de USD 4,8 millones. El programa es llevado adelante en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).