Azerbaiyán aboga por el respeto al derecho internacional

Publicado en fecha 16-10-2020
Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán pide a la comunidad internacional a adoptar medidas decisivas para obligar a la agresiva Armenia a cumplir el derecho internacional. La postura fue conocida por medio de Rashad Aslanov, embajador de la República de Azerbaiyán en Paraguay.  A pesar del acuerdo alcanzado como resultado de la reunión de Moscú de los Ministros de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán y la República de Armenia, con la mediación de la Federación de Rusia, sobre la observancia de la cesación del fuego humanitaria a partir de las 12.00 horas del 10 de octubre de 2020, las fuerzas armadas de Armenia no respetaron dicha decisión.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán condena enérgicamente estos actos de Armenia y exhorta a la comunidad internacional a que adopte medidas decisivas para obligarla a cumplir el derecho internacional y las obligaciones internacionales.

Inmediatamente después de la introducción de la cesación del fuego por motivos humanitarios, los distritos de Agdam y Tartar de Azerbaiyán fueron objeto de fuego de artillería por parte de las fuerzas armadas de Armenia. Unas horas más tarde, las fuerzas armadas de Armenia intentaron atacar en dirección a Hadrut y Djabrail.

Como resultado del disparo de las fuerzas armadas de Armenia a un vehículo sanitario de bandera blanca que recogía los cuerpos de los soldados armenios en el territorio de Sugovushán, un soldado del servicio médico resultó gravemente herido. En la noche del 11 de octubre, las fuerzas armadas armenias dispararon contra la segunda ciudad azerbaiyana más grande, Gandjá, situada bastante lejos de la línea del frente.

Como resultado de este ataque, al menos 7 civiles murieron y 34 personas, incluidos niños, resultaron heridas. El bombardeo de civiles y pueblos por las fuerzas armadas armenias después del acuerdo de cesación del fuego humanitario es otro claro indicio de vandalismo y demuestra que los llamamientos a la cesación del fuego por parte de los dirigentes de Armenia no son más que hipocresía.

El bombardeo selectivo de civiles, viviendas, objetos civiles y trabajadores médicos en el marco de la política de Armenia contra Azerbaiyán demuestra una vez más que este país ignora las normas fundamentales del derecho internacional y los Convenios de Ginebra, viola abiertamente sus obligaciones y está muy lejos de los principios del humanismo.