Tras 15 años en Argentina, Latam Airlines anunció que cerrará “por tiempo indeterminado” su filial Lan. Así dejará de operar 12 rutas de cabotaje en el país; las cuatro internacionales (EU, Brasil, Chile y Perú) continuarán siendo operados por las otras filiales del grupo.

“Es una noticia lamentable pero inevitable. Latam hoy debe enfocarse en la transformación del grupo para adaptarse a la aviación post Covid-19. Argentina ha sido siempre un país fundamental y lo seguirá siendo”, afirmó Roberto Alvo, CEO de Latam Airlines Group.

De hecho, aunque cierra su empresa local, en la cual trabajan 1.715 personas, la compañía, afectada por la parálisis de la industria aeronáutica por el coronavirus, aclaró que no se va de Argentina, ya que continuará operando vuelos internacionales a Estados Unidos, Brasil, Chile y Perú a través de otras filiales del grupo, una vez que se levanten las restricciones dictadas por las autoridades en el marco de la emergencia sanitaria.

Al dejar de operar y cerrar LAN, que levantó vuelo en el país en junio del 2005, la aerolínea acaba de solicitar al Ministerio de Trabajo la apertura del Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Fuentes de la compañía aclararon que no tienen deudas, a excepción de los 1.715 empleados, agrupados en ocho sindicatos, a los que debe pagarles la indemnización.

El 26 de mayo, el grupo se había presentado bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos, con un pasivo de  10.000 millones de dólares, proceso que no incluía a Argentina, Paraguay ni Brasil, ya que esas filiales se rigen por normativas de cada país. En esa ocasión, Alvo había informado en conferencia de prensa virtual que en las “próximas semana debían tomar una decisión importante”, sin dar mayores precisiones. La decisión finalmente llegó hoy.

En los últimos días, había fuertes rumores en el sector de que dejaría de operar en el país. La empresa no había podido, además, negociar con sindicatos una rebaja salarial durante la pandemia para enfrentar la crisis, pero, Justicia mediante, logró pagar los sueldos con descuentos. Previamente, el Ministerio de Trabajo la había intimado a pagar los salarios completos.

Desde la empresa habían aclarado que, si bien había aplicado un 50% de rebaja, en la práctica el descuento era del 7% a 35%, según el salario, ya que se sumaba luego el ATP, el programa de asitencia salarial del gobierno a empresas afectadas por la pandemia.

Latam tampoco logró, como el resto de las compañías privadas, contar con un diálogo fluido directo con el Gobierno. Salvo un primer encuentro virtual y otro posterior a presentarse al Capítulo 11 en Estados Unidos, las reuniones siempre se concretaron a través de la IATA. La empresa solicitó, junto a las demás empresas, medidas de alivio para el sector, que por estos días registran ingresos prácticamente nulos, al tener sus aviones paralizados, pero sí siguen corriendo los gastos. Hasta el momento, las aéreas sólo fueron autorizadas a percibir los ATP para abonar parte de los sueldos, como el resto de las empresas con caída en las ventas, y un diferimiento en la tasa de aeronavegación que cobra EANA.

Por participación de mercado, la filial de Latam en Argentina era la segunda empresa en el negocio de cabotaje, con el 16%, detrás de Aerolíneas Argentinas, y la primera en el negocio internacional, con el 23%, con un factor de ocupación promedio en todos sus vuelos superior al 80 por ciento.

Latam Airlines Argentina habilitará próximamente, mediante sus canales oficiales, las respuestas y alternativas a todos aquellos pasajeros que hayan adquirido tickets, de acuerdo con algunas políticas comerciales específicas.