La calificadora internacional Moody's emitió un informe sobre Paraguay en el que relata todas las acciones emprendidas por el Gobierno en el contexto de la pandemia. Señala que el 27 de marzo, el presidente de Paraguay (calificación estable Ba1), Mario Abdo Benítez firmó un decreto para declarar un estado de emergencia debido a la pandemia de coronavirus.

Incluye disposiciones para cubrir los costos de las operaciones gubernamentales durante un estado de tres meses de emergencia y crea un Fondo de Emergencia de Salud para comprar bienes, contratar servicios, y construir obras públicas a través de un proceso de contratación directa simplificado.

La respuesta política del gobierno mitigará los efectos de los coronavirus relacionados recesión económica, pero a un costo fiscal, aumentando la deuda del gobierno en alrededor 3% del PIB. La pandemia de coronavirus de este año sigue a una grave sequía el año pasado, que dará como resultado el segundo año consecutivo de crecimiento por debajo del promedio del país.

Paraguay restringió los vuelos desde países con brotes significativos de coronavirus y cerró la mayoría de los puntos de entrada a lo largo de su frontera con Argentina (revisión de Caa2 para rebaja) y todas sus fronteras con Brasil (estable Ba2) el 18 de marzo.  El 20 de marzo, el gobierno puso en marcha medidas nacionales de cuarentena hasta el 12 de abril, con algunas excepciones para trabajadores esenciales.

Señala que las autoridades paraguayas estiman los gastos en salud relacionados con el coronavirus en USD 500 millones (1,3% del PIB). La legislación aprobada aumentará la asignación presupuestaria para el Ministerio de Salud Pública y autoriza el desembolso de los pagos de bonificaciones a los trabajadores del sector sanitario que combaten directamente la pandemia.

Además, se prevé un fondo social de USD 300 millones (0,8% del PIB) proporcionará pagos a los trabajadores que han perdido sus ingresos debido a medidas de contención pandémica. Y el Ministerio de Hacienda realizará USD 100 millones (0,3% del PIB) al Instituto de Previsión Social (IPS) para cubrir el costo de licencia por enfermedad remunerada para trabajadores directamente afectados por la pandemia.

La ley asigna USD 18,3 millones a la empresa pública de agua, Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), para fortalecer el sistema de agua y saneamiento. Durante tres meses, ESSAP diferirá hasta el 100% de las tarifas para las pequeñas y medianas empresas (PYME).

De igual manera, la medida gubernamental permite a la empresa nacional de electricidad, Administración Nacional de Electricidad (ANDE), para eximir pagos de clientes con un consumo mensual de energía de 500 kilovatios por hora.

Dadas las condiciones económicas, el presupuesto 2020 estará exento del límite de déficit fiscal del 1,5% del PIB en años normales y del 3% en años de bajo crecimiento, que entró en vigencia con la Ley de Responsabilidad Fiscal en 2016. En 2019, el Congreso permitió un Límite de déficit fiscal del 3% en medio de un crecimiento inferior al promedio del 02%, lo que resulta en un déficit fiscal de alrededor del 2,9% del PIB. Se prevé que el déficit fiscal de 2020 sea más del 4% del PIB como resultado del gasto anticíclico.

El Ministerio de Hacienda proyecta necesidades de préstamos de USD 1.500 millones a 2.000 millones (4.0% -5.3% del PIB), que se espera sean financiados con una combinación de emisión de bonos y financiamiento de bancos multilaterales de desarrollo.

El Congreso aprobó hasta USD 1.6 mil millones de emisión de bonos del gobierno. El Ministerio de Hacienda publicó que está en conversaciones avanzadas con la Corporación Andina de Fomento (estable Aa3), el Banco Mundial (estable Aaa) y el Banco Interamericano de Desarrollo (estable Aaa) en líneas de crédito potenciales.

Además de las pérdidas de producción esperadas de la estrategia de contención pandémica, esperamos que los factores externos amortigüen la situación de Paraguay, mientras se prevé el crecimiento del PIB en el 2020 de 0,7%.